Dos premios Nobel y una experta internacional en crisis de deuda -Joseph Stiglitz, Edmund Phelps y Carmen Reinhart- encabezaron ayer un llamado formulado por casi un centenar de economistas de renombre mundial a los acreedores del país para que acepten la oferta de reestructuración presentada por Argentina.
Stiglitz, Phelps y Reinhart son los autores de un artículo titulado “Reestructurar la deuda privada de Argentina es esencial”, publicado ayer en la publicación neoyorquina Project Syndicate.
“El alivio de la deuda es la única forma de combatir la pandemia y establecer la economía en un camino sostenible”, afirmaron en un gesto de fuerte respaldo a la oferta de renegociación presentada por el Gobierno.
El artículo lleva la firma, también -entre otros-, de economistas de las universidades más prestigiosas del mundo, como Jeffrey Sachs (Columbia), Dani Rodrik (Harvard Kennedy School), Kenneth Rogoff (execonomista jefe del FMI, de Harvard), Brad Setser (Council on Foreign Relations), Ricardo French Davis (Universidad de Chile) y Jean-Paul Fitoussi (Sciences Po).
Para ellos, Argentina presentó a sus acreedores privados una oferta “responsable” que refleja “adecuadamente” la capacidad de pago del país, y está en línea con el análisis técnico del FMI, que establece que se necesitará un alivio sustancial de la deuda de los acreedores privados de Argentina para restablecer la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad”.
“Es por ello que se les pide a los acreedores que reduzcan el flujo de ingresos pero (a cambio) recibirían tasas de interés razonables en el futuro”. Argumentaron el pedido al sostener, a tono con los conceptos vertidos por el ministro de Economía, Martín Guzmán, que “Argentina ha ratificado su disposición a pagar la deuda reestructurada, precisamente porque será factible con la nueva tasa de interés propuesta; sólo una economía que crece de manera sostenible puede cumplir con sus compromisos financieros”.
Respecto de la propuesta en sí, que contempla “un período de gracia de tres años y una menor quita de capital y una fuerte reducción de tasas de interés”, consideraron que “está diseñada precisamente para aliviar la carga del servicio de la deuda, mientras el país lucha contra la Covid-19 y trabaja para restaurar el crecimiento”.
De hecho, agregaron, “la reducción del cupón de bonos promedio ofrecido por Argentina (del promedio actual de 7% a 2,3%) es razonable, dado el entorno actual de tasas de interés globales”.
Y recordaron que “la ausencia de un marco legal internacional para la reestructuración de la deuda soberana no debería privar a los países endeudados de la posibilidad de proteger a su pueblo y proporcionar una recuperación económica durante la mayor crisis global en nuestra memoria”.
Exhortaron así a los acreedores a que acepten la propuesta: “Ahora es el momento para que (los acreedores privados) actúen de buena fe”, subrayaron.