Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), a la fecha sólo se implantó el 19,4% de las 16,7 millones de hectáreas de soja estipuladas. Si bien las últimas lluvias impulsaron las labores, la zona núcleo necesita de precipitaciones contundentes durante diciembre, estimadas en alrededor de 100 milímetros (mm), para finalizar la implantación y asegurar el buen estado de los cultivos.
Los técnicos ven difícil que se alcance tal volumen: “Puede haber eventos extraordinarios, tal como lo que pasó con los 90 mm que recibió Pergamino. Pero no es un cambio de tendencia, es un evento”. En lo que va de noviembre el acumulado de precipitaciones promedio para la región se ubicó en 44 mm, cuando el histórico mensual es de 110 a 130 mm.
En cuanto a las temperaturas, durante los últimos siete días la región experimentó “niveles muy elevados” que estuvieron entre 35ºC y 38ºC. “La situación es muy grave, estamos entrando en un periodo muy demandante: sólo para compensar las pérdidas de evapotranspiración teniendo en cuenta la necesidad de una pradera permanente se necesitan alrededor de 5 mm diarios en el suelo. Si los cálculos se hacen teniendo en cuenta los valores de temperaturas y la de radiación solar de estos días son 7 mm diarios”, alertaron.