La gigante petrolera Royal Dutch Shell se encuentra en un proceso de revisión estratégica de activos de refinación, transporte y distribución en Argentina, como parte de un programa de desinversión por 30.000 millones de dólares, aseguró ayer su presidente Ejecutivo, Ben van Beurden.
El ejecutivo declaró en una conferencia en Nueva York que la empresa está asumiendo una revisión estratégica de activos downstream en el país sudamericano. Una portavoz de Shell aclaró que los activos de upstream -de exploración y producción- en Argentina no integran esa revisión estratégica.
“Queremos enfatizar que Shell no tiene intención de perder presencia en Argentina. Una revisión estratégica de nuestra cartera de downstream es una evaluación del modelo y activos que el negocio tiene en el país”, señaló la filial argentina de la compañía, en un comunicado.
La aclaración sucede luego de que la agencia Reuters había publicado que la petrolera planeaba desprenderse de activos en el país.
En junio, en su primera presentación de estrategia de largo plazo desde la compra de BG por 54.000 millones de dólares, en febrero, Shell presentó planes para limitar el gasto y cerrar plantas en algunos países para centrarse en las operaciones más rentables, como la de gas natural licuado, la producción en aguas profundas y los químicos.
En esa ocasión, van Beurden dijo que esperaba que los nuevos recortes ayuden a impulsar las acciones de Shell.
Los activos de downstream de la petrolera en Argentina incluyen la refinería de Buenos Aires, cerca de 600 estaciones de servicio, más negocios de comercialización y suministro, químicos, propano o gas de petróleo licuado, combustibles marinos, combustibles para la aviación y negocios de lubricantes.