ESCUCHARLa frase fue parte del cierre de la exposición que hizo el economista en el 11° Congreso Anual de IAEFF. Hacía referencia a las condiciones que impondrá el fondo en el acuerdo que negocia a pedido del Gobierno. Se refirió a la herencia del kirchnerismo y a los “pecados capitales” de la gestión del presidente Macri.
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
Con su consabida forma de exponer sus pensamiento, Carlos Melconian, economista y ex director del Banco Nación, volvió a analizar con mirada muy crítica el accionar de la gestión del presidente Mauricio Macri en materia económica y dijo: “Ahora habrá que pasar la pechuguita con puré de calabaza y la compota que comeremos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y, como decía mi abuela, si con eso no funciona, se vendrá el enema”.
Así se refirió en el marco del 11º Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), delegación Córdoba “El desafío de crecer con equilibrio”, que se llevó a cabo ayer en el Sheraton Hotel.
Con esa frase redobló la apuesta que había hecho en una disertación anterior, en la que anticipó que, según su parecer, durante el segundo semestre y con el financiamiento del FMI, los argentinos comeremos “pechuguita con puré de calabazas”.
“No sigan hablando del milagro de dos años seguidos con balance positivo porque miren que en el segundo semestre, con el FMI, vamos a comer pechuguita y puré de calabaza”, había disparado hace aproximadamente un mes, cuando también indicó que el Gobierno “boludeó durante dos años con las buenas ondas y ahora va a recoger inflación y nivel de actividad en la previa de la elección”. Ahora, y sin mayores detalles respecto de cómo y en cuánto podría cerrar el acuerdo con el FMI al que recurrió el Gobierno luego de la corrida cambiaria, Melconian agregó que, “si eso no funciona, vendrá el enema”, haciendo referencia a que la gestión Macri deberá hacer el ajuste que no hizo ni bien asumió.
Según su análisis, la herencia “que dejaron los Kirchner es para al menos una generación”.
“Sucede que como no explotó, no se tomó conciencia de la magnitud de lo que hicieron”, dijo y agregó: “Hicimos una política económica irrealista porque no se quisieron corregir las cosas que había que corregir (inercia fiscal) al principio, cuando se tomó el gobierno”.
Y siguió: “La realidad es la que metió al Gobierno en este balurdo de la corrida. El tema es lo que se incubó. Más allá una política de shock o gradualista creo que habría que haber dejado en claro lo que había que hacer en función de aquello con lo que se encontraron. Pero no se hizo lo que había que hacer cuando había que hacerse. Y así llegamos a la corrida”.
Los cinco pecados de Macri
En su presentación, indicó que a la herencia recibida del gobierno anterior se sumó la propia.
Según relató, el Presidente cometió “cinco pecados originales”. El primero fue creer que la unificación cambiaria implementada el 10 de diciembre de 2015 no iba a generar una aceleración inflacionaria. Y creer que la flotación era el mejor regimen para Argentina. “Sí generó más inflación, lo que hirió de entrada la política anti-inflacionaria. Y no es el mejor régimen para una macroeconomía con déficit fiscal, con Lebac y con pass through.
El segundo fue creer que la unificación generaría una lluvia de inversiones “cosa que no sólo no fue así, sino que decantó en un mercado cambiario con demanda alta y firme y oferta volátil y especulativa”, dijo.
El tercero fue considerar que el Banco Central bajaría fácilmente la inflación con el esquema de metas y el manejo de la tasa de interés. “El Central no bajó la inflación, incumplió sistemáticamente las metas y encima generó una bola de nieve de Lebac”, refirió.
El cuarto pecado fue creer que la deuda pública era baja, había espacio para aumentarla sin que eso acarreara problemas, “cosa que no sucedió por los fuertes flujos de necesidades anuales”. Y el quinto y último fue convencerse de que el crecimiento económico sería la solución para todos los problemas de la macro. “Crecer al 3% como aspiraba el Gobierno no alcanzaba, y además, ni siquiera se llegó al 3%”.
Melconian estimó que la inflación de mayo está en el orden de 2,5%, será de entre 2,5 y 3% en junio. Y que debería dar entre 1 y 1,5% de ahora en más para no llegar a 30%.
También estimó que para que se dé una baja “que se sienta” en la tasa del Central van a pasar “seis meses”.
“La discusión por el aborto es una cortina de humo. Si el FMI no nos financia va a haber ‘quilombo’ con aborto y todo”, dijo ayer.
