Schiaretti invertirá otros US$100 millones, después del entubamiento del canal Los Molinos

Ello, para ampliar la planta potabilizadora que provee a la zona sur de la capital. El proyecto incluye la estación elevadora y el nexo hasta el centro distribuidor Alberdi. El financiamiento puede provenir de la CAF, el organismo que fondeó parte de la obra habilitada ayer, cuyo costo fue de US$150 millones. Buscan asegurar la provisión por los próximos 20 años, hasta contar con el agua del Paraná

El Gobierno de Córdoba analiza la gestión de financiamiento por unos 100 millones de dólares para ampliar a 50 por ciento de la ciudad la provisión de agua potable originada en la cuenca del lago Los Molinos. [privado]

Las obras necesarias, que asegurarán el abastecimiento a la capital por los próximos 20 años, apuntan a complementar la obra de entubamiento del canal Los Molinos-Córdoba, que el gobernador Juan Schiaretti inauguró ayer luego de cinco años y medio de ejecución.

Se trata de la ampliación de la planta potabilizadora Los Molinos, ubicada próxima a Camino a 60 Cuadras -sur de la ciudad-, además de la estación elevadora sur y el nexo hasta el centro de distribución Alberdi.

“Es la etapa que viene, un plan de largo plazo que permita abastecer al 50 por ciento de la ciudad y así complementar la provisión de la planta Suquía que potabiliza el agua que proviene del lago San Roque”, explicó a Comercio y Justicia el secretario de Recursos Hídricos, Edgar Castelló, quien, junto a Schiaretti, al ministro de Servicios Públicos, Fabián López, y al intendente Martín Llaryora, fueron los encargados de la habilitación del proyecto.

Actualmente, la planta Suquía procesa cinco metros cúbicos por segundo, mientras que la planta Los Molinos trata un caudal menor.

La idea es que la ampliación de la capacidad de esa planta, a partir del mayor caudal que trasladará el canal Los Molinos, permita asegurar la provisión a la ciudad por los próximos 20 años. Superado ese plazo, la idea es que ya haya entrado en funcionamiento la provisión del río Paraná gracias a la construcción del canal que, en una primera etapa, unirá éste con la ciudad cordobesa de San Francisco -este provincial-.

Ese conjunto de obras necesarias para complementar el mayor caudal que llegará desde Los Molinos tiene un costo estimado de 100 millones de dólares, admitió Castelló.

De este monto, unos 53 millones serán necesarios para ampliar la planta Los Molinos y la estación elevadora sur.

Si bien el funcionario evitó avanzar respecto al origen del financiamiento, admitió que una de las alternativas es el propio Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), aunque no descartó otras alternativas.

De hecho, actualmente fondos árabes financian la construcción de acueductos en diferentes puntos del interior provincial.

Un canal, 2.040 días

La obra inaugurada ayer por el gobernador Schiaretti puso fin a más de cinco años de trabajos que supieron de ritmos muy disímiles de ejecución, incluso de parálisis.

“Ésta es la estación de bombeo más grande del interior de Argentina y es parte del canal Los Molinos-Córdoba, y acabamos de ponerla en marcha, con una inversión de 150 millones de dólares, 14.500 millones de pesos a valor de hoy, que hicimos los cordobeses en varios años para garantizarle al 30 por ciento de la población de la Ciudad de Córdoba que no le falte agua potable”, sostuvo el Gobernador.

La obra “desfragilizará” y ampliará la provisión de agua potable a la planta potabilizadora Los Molinos y beneficiará principalmente a los habitantes del sur de la ciudad de Córdoba. Además, permite proyectar a futuro el abastecimiento con agua potable a más de 50 por ciento de la población de la capital, tal como precisó Castelló.

Para concretar la rehabilitación, se ejecutaron dos trabajos primordiales a fin de garantizar la seguridad y calidad en el transporte del agua desde la toma hasta la planta potabilizadora.

La primera fue el cruce del río Anisacate, que presentaba inconvenientes a causa de la topografía fluvial, erosiones en el cauce y en márgenes del río.

La segunda obra fundamental fue la ejecución de una nueva conducción entubada de los últimos 35 kilómetros del canal, tramo afectado por escurrimientos superficiales.

El inicio se encuentra unos nueve kilómetros al norte de la ciudad de Despeñaderos, departamento Santa María, y se extiende hasta la Planta Potabilizadora Los Molinos, ubicada en la zona de Bouwer.

Ese conjunto de obras contempló la construcción de una estación de bombeo equipada con cuatro bombas centrífugas -tres operativas más una de reserva- que cuenta con una capacidad total máxima de cuatro m3/s, que se podrá ampliar a cinco m3.

El bombeo se realizará hasta una cisterna que operará con variadores de velocidad, lo cual tiene como consecuencia un menor consumo de energía.

“El puente canal primero y ahora el entubamiento del último tramo del canal permiten asegurar menores pérdidas”, explicó por su parte Castelló.

De hecho, con el canal a cielo abierto las pérdidas desde su origen hasta destino estaban estimadas en 30 por ciento, o sea, de los cuatro metros cúbicos que ingresaban al canal, sólo tres metros llegaban a la planta Los Molinos. “Ahora la pérdida estimada será de uno o dos por ciento”, indicó el funcionario.

Fresco en la memoria está el hecho ocurrido el 28 de marzo de 2017 cuando, a raíz de fuertes precipitaciones en la cuenca, la planta de residuos peligrosos Taym, ubicada sobre la ruta nacional 36 a tan sólo 700 metros del predio de Cormecor, se anegó, uno de sus taludes de contención se derrumbó y permitió el escurrimiento de un torrente de agua y barro por encima de la ruta 36 y los campos ubicados aguas abajo, que llegó incluso al canal abierto Los Molinos-Córdoba. El entubamiento concluido ahora evitará cualquier situación similar. [/privado]