Se trata de los créditos otorgados a constructores por certificación de obras pero que pagaba el Tesoro. Ajustado por la crisis, ahora refinanciará ese pasivo a 36 meses. “Es para contar con liquidez para continuar el plan de obra”, aseguró una fuente. Son $7.500 millones. Preocupación de las empresas
Por Alfredo Flury – [email protected]
El Gobierno de Córdoba refinanciará la deuda que los contratistas de obra pública tenían con el Banco de Córdoba (Bancor), ante las dificultades para afrontar los pagos en cuotas ya pactados originalmente por el propio Ejecutivo.
La decisión, a la que tuvo acceso Comercio y Justicia, fue confirmada por el Gobierno provincial y también por las empresas.
Se trata de un mecanismo que el gobernador Juan Schiaretti habilitó a mediados de junio del año pasado, frente a las dificultades para atender en tiempo y forma al pago a contratistas de certificaciones de obra. La idea era no resentir el ambicioso plan de obras, golpeado por la entonces incipiente crisis económica producto de la corrida cambiaria de fines de abril de 2018.
Concretamente, ante la falta de recursos que generó un atraso en los pagos de las certificaciones que, conforme la norma vigente, no deben exceder 60 días, la Provincia dispuso que las empresas tengan la posibilidad de tomar un crédito del Bancor por el monto certificado.
La mecánica, según el decreto original, incluía certificados de obra emitidos por organismos integrantes de la Administración general, agencias y Caminos de las Sierras, pero también órdenes de pago emitidas por diferentes reparticiones.
Las empresas o proveedores que se sumaron a la operatoria recibieron hasta 95 por ciento del certificado de obra, o 93 por ciento en el caso de órdenes de pago. La retención de parte de los pagos totales se destina a abonar impuestos. Los beneficiarios debían restituir esos fondos en un plazo que, para el caso de obras, era de hasta 36 meses, con seis de gracia para el pago del capital. En tanto, para órdenes de pago llegaba a 12 meses de plazo. En tanto, Bancor cobraría por el financiamiento un tasa Badlar más 4,5 puntos porcentuales. Si bien capital e intereses generados por el crédito son afrontados por el Gobierno provincial, las empresas deben exponer en sus balances y estados contables su condición de deudores, con las consecuencias que eso implica.
En ese marco, la decisión de la Provincia de refinanciar las cuotas del crédito extiende esa condición para las empresas, ahora por otros 36 meses.
“Si bien es el Gobierno el que paga las cuotas, las empresas quedamos en una situación complicada”, admitió a este medio una fuente del sector.
En tanto, el Ejecutivo admitió la medida y señaló que apunta a “oxigenar” las cuentas públicas en un momento de estrechez, a los fines de poder continuar afrontando el plan de obras en marcha.
La medida desnuda, al fin y al cabo, que la administración de Schiaretti busca por diferentes vías aliviar el peso del gasto en un contexto de caída de la recaudación en términos reales. En ese marco, la obra pública es una variable de ajuste elemental ante la imposibilidad de acotar las erogaciones en gastos corrientes impostergables, por ejemplo el pago de sueldos.
En las próximas horas se publicará el Decreto firmado por el Gobernador que habilita la nueva operatoria de refinanciación de la deuda.
En concreto, el pasivo aún no cancelado por los créditos originales se refinanciará en 36 meses con una tasa que tomará el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) más 4,5 por ciento.
Los préstamos originales se habían pactado con tasa Badlar más 4,5 por ciento de interés.
La operatoria ya agotó los 7.500 millones de pesos que se habían acordado para la línea. El monto inicial era de 5 mil millones de pesos pero luego se amplió por otros 2.500 millones de pesos más ante la necesidad de continuar con el aporte.
Sin embargo, ayer, una fuente del Ejecutivo dijo que ya no se ampliará más, luego de haber agotado el cupo.
La operatoria con Bancor debutó a comienzos de 2014, con el fin de capear la crisis de aquel momento y en procura de sostener el plan de obra y, a la vez, liberar recursos para atender a obligaciones corrientes impostergables. Se mantuvo incluso en 2015.
Sin embargo, con la mejora de algunos indicadores económicos y con la Provincia exhibiendo números positivos, la alternativa se desactivó hasta mediados del año pasado cuando, producto de la nueva recesión, Schiaretti dispuso por decreto rehabilitarla.
Obras, también en crisis
Por lo demás, si bien la Provincia aseguró que el plan de obras se mantiene en líneas generales, fuentes empresariales advirtieron de una contundente desaceleración de aquél.
Por lo pronto, los pagos de certificados de obra, no ya con la operatoria de Bancor, vienen más retrasados que lo habitual.
“En junio pagaron abril y se nota un mayor atraso”, indicaron contratistas.
En cuanto a las obras, salvo las emblemáticas -como el conclusión de Circunvalación, por ejemplo-, se ralentizó la mayoría.
Los plazos de pago, en rigor, no distan de los vigentes para obras de la Nación y también de la Municipalidad de Córdoba. En este último caso, según fuentes empresariales, hay un importante atraso en la redeterminación de precios de los contratos producto de la suba de costos.
Sin fondeo nacional para compromisos oportunamente asumidos, que la Provincia cuantifica en más de 8 mil millones de pesos adeudados y ahora con nulo margen para cubrir con ahorro corriente el plan de trabajos públicos, los proyectos que quedan serán financiados casi en su totalidad por crédito externo.
De hecho, la semana pasada el gobernador Schiaretti gestionó en España un nuevo financiamiento del Deutsche Bank, de 60 millones de euros, destinado a la construcción de la nueva Maternidad provincial, dinero que se devolverá en un plazo de 11 años y medio, con una tasa de 4,7 por ciento.
La entidad ya había desembolsado un monto superior para la construcción de hospitales, y el BBVA aportó recursos para la construcción de escuelas Proa.
Siguen pendientes créditos de fondos árabes, además de recursos del Fondo para el Desarrollo Internacional (OFID), subsidiario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En el caso de los recursos de Kuwait y Abu Dhabi, serán para avanzar con la construcción de acueductos en el interior, además de otros proyectos de saneamiento.
En tanto, avanza un financiamiento de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) para cubrir parte del plan 25 Mil Viviendas, y está en etapa de gestión un fondeo de organismos italianos.
El aporte en su conjunto es hoy prácticamente la única fuente de recursos para poder mantener el plan de trabajos públicos en marcha.
La posibilidad de financiarse por esa vía tiene también su costado de riesgo. Se trata de deuda en dólares o en euros que pasará a engrosar el pasivo de la Provincia, que ya de por sí es elevado. Si bien los créditos son a una tasa ciertamente baja respecto al interés prohibitivo que hoy representaría tomar deuda en el mercado, asumir compromisos en moneda dura implica un riesgo en un país como Argentina, que periódicamente cae en crisis cambiarias con fuertes correcciones del peso respecto al dólar.