ESCUCHARA poco de que comience a debatirse en el Senado el proyecto de ley de Movilidad jubilatoria, el presidente Alberto Fernández resolvió que el 5% del aumento anunciado para diciembre no será tomado a cuenta de futuras subas, sino que el próximo año habrá cuatro aumentos trimestrales, y no dos semestrales como estaba previsto.
La decisión se tomó para «empalmar» los meses de «enero, febrero y marzo», que estaban «afuera» de la actualización porque la fórmula del anterior Gobierno de Mauricio Macri se aprobó en diciembre de 2017, pero empezó a regir en marzo de 2018.
«Es una modificación que surge desde el bloque y que fue conversada con el Ejecutivo con el objetivo de mejorar los ingresos de nuestros jubilados y jubiladas», indicó la bancada oficialista.
El nuevo esquema de actualización estará compuesto por la recaudación de los impuestos destinados a financiar la Anses, como establecía el proyecto original enviado por el Ministerio de Economía; pero en vez del índice Ripte se complementará, en partes iguales, con el aumento salarial más alto conseguido por un gremio o sector productivo en discusiones paritarias.
La intención del oficialismo es emitir dictamen al término del plenario de las comisiones de Trabajo y de presupuesto y Hacienda, ante las que expondrá por videoconferencia el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la directora de la Anses, Fernanda Raverta.
El proyecto de ley, enviado la semana pasada al Congreso por el Poder Ejecutivo, modifica el índice de movilidad jubilatoria, elaborado en base al trabajo de una comisión mixta, y comenzará a utilizarse desde 2021, cuando venza el actual período de emergencia en la materia.
