El Banco Central intervino ayer con fuerza en el mercado de divisas para tener bajo control la cotización del dólar, y vendió la cifra récord de 1.471,7 millones de dólares.
Ante una demanda persistente y a pesar de la fuerte intervención de la entidad monetaria, el dólar minorista subió un centavo y medio respecto a la jornada anterior para quedar en 20,55 pesos, mientras que el mayorista cerró en 20,52 pesos para la venta, ocho milésimas por debajo del precio del martes.
Al momento de explicar la decisión del Central de intervenir con fuerza en el mercado, los analistas coincidieron en que lo que primó fue la idea de mantener quieta la cotización de la divisa estadounidense para evitar que una potencial suba vuelva a repercutir sobre la inflación, como sucedió en enero y febrero pasado.
El otro componente, en este caso en el plano internacional, fue la nueva depreciación de las monedas de la región frente al dólar, como sucedió en Brasil, donde la divisa estadounidense superó los 3,50 reales por unidad, y la persistente suba de la tasa de interés del Bono del Tesoro de EEUU a 10 años, que ayer se ubicó en un máximo de 3,035% y terminó la rueda en 3,02%.
La presión sobre el dólar también repercutió sobre la Lebac de corto plazo, dado que el Banco Central convalidó una tasa cercana a 27%, con una suba de 75 puntos básicos respecto a los 26,25% del martes.
La activa presencia del Central estuvo a tono con el volumen registrado en el mercado de contado, donde se negoció una cifra récord superior a 2.168 millones de dólares; mientras que en el mercado de futuros del MAE se movieron apenas 20 millones de dólares.
El volumen registrado en el mercado de contado mostró un alza de 83% respecto al martes, cuando se negociaron 1.182 millones de dólares.
“Los compradores, sabiendo que el único vendedor de dólares para los mayoristas era el Central a un precio subsidiado de $20,26, consideraron que ese precio era negocio para pagar sus obligaciones”, dijo Fernando Izzo, de ABC Mercado de Capitales.