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Realidad y perspectivas de la economía social argentina

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El sector se reunió en Buenos Aires en un foro organizado por el espacio Carta Abierta el sabado 17. Asistió la ministra Alicia Kirchner.

Unas 500 personas se reunieron el frío sábado porteño en el Salón Borges de la Biblioteca Nacional para debatir sobre sobre «La economía solidaria. Realidad y perspectivas”. El foro fue organizado por Carta Abierta y contó con la presencia de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner quien cerró la actividad.

El primer panel contó con la presencia de Alejandro Rofman, especialista económico integrante del Plan Fénix y experto en desarrollo regional y del ingeniero agrónomo Guillermo Martini, quien se desempeña como subsecretario de agricultura familiar.

Martini, quien estuvo a cargo de un relevamiento que hizo el INAES sobre el sistema cooperativo, puntualizó la importancia del sector en las distintas esferas de la economía nacional. Las más de 16.000 cooperativas del país abarcan rubros que van desde la agricultura hasta las telecomunicaciones pasando por procesamiento de leche y el sector bancario.

A su turno, Rofman, explicó que el sistema de la economía social era, sin dudas, una alternativa al capitalismo que puede mostrar sus logros basados en pilares de democracia y solidaridad.

Visibilidad
En el panel subsiguiente disertaron el Dr. Adalberto Felipe Bóccoli, el Lic. Horacio Ghilini y Dr. Patricio Griffin. Bóccoli pidió al auditorio, con gran presencia de intelectuales, «acompañamiento» para que las cooperativas se desarrollen en el terreno de las comunicaciones, que es el objetivo por el que se viene trabajando con fuerza desde el sector. Bóccoli, que representa al sector de la economía solidaria en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, resaltó que el cooperativismo y mutualismo argentino jugó un papel muy importante en derogar la ley de la dictadura y el impulso de la Ley actual. Tambien expresó que parte de la Justicia argentina, de la que excluyó a la Corte Suprema, no aceptan que los temas políticos sean definidos por los representantes elegidos en elecciones libres bajo el sistema democrático. En el caso de la Ley de Servicios Audiovisuales los jueces que «trabaron» por seis meses su reglamentación «deben ir a la escuela, como les dijo Zaffaroni», argumentó Bóccoli. El dirigente cooperativista aseguró que se iniciarán demandas por daños y perjuicios contra estos magistrados para atender «seis meses que el cooperativismo perdió en poner en marcha los negocios audiovisuales proyectados».

A su turno, Horacio Ghilini (Secretario de Estadísticas, Registros y Defensa al Consumidor de la CGT y Secretario General del Sindicato Argentino de Docentes Privados) destacó la importancia del cooperativismo para generar puestos de trabajo dignos en Argentina e insistió en la necesidad de articular políticas entre el movimiento obrero y el mutualismo y cooperativismo en Argentina para buscar el «pleno empleo». Para el dirigente el «pleno empleo» es la clave de un planteo integral de justicia social que permite articular a los actores sociales nacionales productivos detrás de objetivos comunes. Ghilini tambien bregó por una articulación regional en el marco de Unasur para lo cual, los argentinos debemos «sentirnos una provincia de la Patria Grande».

El cierre del panel estuvo a cargo de Patricio Griffin, quien se refirió a la visibilidad del sector de la economía solidaria como aspecto clave. Coooperativas y mutuales salen en los grandes medios de comunicación sólo para ser denostadas por algún caso particular, pero nunca para mostrar su potencial o sus logros. En ese sentido, Griffin comentó sobre la estrategia de articular desde el cooperativismo una red nacional de medios de comunicación, tanto canales de TV, como radios y prensa escrita. Parte de esa red es Dypra, entidad que reúne a casi un centenar de medios gráficos argentinos entre cooperativos y pymes, pero bajo el formato de una cooperativa de provisión de servicios.

Entre los logros de la economía solidaria, Griffin destacó la organización en una confederación del cooperativismo de trabajo, quien además ocupó un espacio en el directorio de INAES además de un lugar en Cooperar, entidad que reúne al cooperativismo urbano de todo el paíes.

También destacó Griffin el histórico acercamiento entre mutuales y cooperativas en argentina.
El dirigente sostuvo que para el instituto que él preside, el plan Argentina Trabaja es todo un desafío para llevar dignidad a desocupados, a esa «masa difícil» de incorporar al mercado laboral como se hizo aceleradamente en el primer momento de la presidencia de Néstor Kirchner, debido a condiciones estructurales de la economía nacional. Donde seguramente «varias experiencias no serán del todo exitosas en términos empresarios», pero seguramente los involucrados podrán reconocerse como actores de su propio destino, destacó Patricio Griffin.

Patricio Griffin destacó la importancia de la alianza entre el Estado, la economía solidaria, los trabajadores y las pymes.

Talento organizado y políticas productivas
Tras el presidente de Inaes subió al escenario Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social, que fue presentada por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González. El sociólogo se mostró gratamente sorprendido por lo que se habia dicho de la economía solidaria en Argentina.

A su turno, Alicia Kirchner sostuvo ya «superamos los 600.000 puestos de trabajo generados por cooperativas y mutuales». Alicia Kirchner dijo que desarrollar «la política social no es  trabajar para la caridad» y que le da «bronca cuando hablamos de  ‘pobre’ y no de ‘persona’ de escasos recursos».  «La asistencia organizada a través de bolsones o bonos de  comida no es política social y, si bien negar hoy la asistencia es  dar un salto al vacío, tenemos que poder cambiar esta realidad  para no quedarnos en el asistencialismo o el clientelismo»,  argumentó la ministra.

La ministra agregó: «cuando llegamos al ministerio encontramos un centenar de  programas sociales «enlatados», subsidiados y monitoreados por organismos internacionales; (en cambio) hoy son subsidiados enteramente por presupuestos estatales», reivindicó la ministra.

La funcionaria destacó como ejemplo del cambio de enfoque a la cooperativa Comercio y Justicia Editores de Córdoba, quien edita el diario con ese nombre. «Allá por 2003 recibimos una carpeta de esta cooperativa que iniciaba la recuperación de un periódico y tras leer nos dimos cuneta que con mero sistencialismo en poco tiempo se caerían varios de los emprendimientos, debíamos ir más allá y pensar en términos productivos», definió la ministra. En las antípodas de ese proyecto, Alicia Kirchner relató  algunas experiencias a su llegada al ministerio, al leer legajos  de «patronatos» que establecían sobre una persona su carácter de «pobre desposeído  para ser capacitado para la servidumbre».

«Hay mucho talento organizativo argentino, que es nuestro  `valor agregado` social, (por eso) creemos firmemente en el  movimiento cooperativo y mutualista, con militantes para que la  política social no sea asistencialismo y en cambio genere la  riqueza que producen la familia y el trabajo», concluyó.

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