Apyme aseguró que los aumentos de los combustibles se explican en parte por el alza del dólar, que incide en la inflación más allá de la “maximización de las ganancias”, que los formadores de precios aplican de modo “tradicional”. Alertan sobre el hecho de que ello ocurre en un contexto de ventas retraídas
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) advirtió ayer sobre los aumentos en los combustibles y el impacto en toda la cadena productiva lo que -alertan- suma presión inflacionaria en un contexto de retracción en la actividad.
Asimismo, en un comunicado difundido a la prensa, la entidad que dirige Eduardo Fernández aseguró que “al contrario de lo que viene sosteniendo el Gobierno, se verifica una vez más que la devaluación se traslada a los precios internos”.
“El aumento de 7,2 % para las naftas y 6 % para el gasoil se acumula a la suba de 8% de principios de año y acumula así 51% desde diciembre de 2015”, expresó Fernández.
“Estos precios, convalidados en el marco del acuerdo de ajustes trimestrales entre las empresas y el gobierno, tienen uno de sus componentes en el reciente salto cambiario, con un dólar que superó los 17 pesos”, dijo.
Para Apyme, esta situación no ocurre solamente con los combustibles, sino con todos los componentes de las cadenas de valor, y señala que ello se debe al comportamiento “tradicional” de los grandes formadores de precios, “que en ningún momento han dejado de maximizar su rentabilidad mediante la remarcación de sus productos, con el consiguiente perjuicio sobre el salario y la demanda masiva”.
En esa línea, citan como ejemplo la actitud del complejo agroexportador: “Al tiempo que retiene las cosechas especulando con la suba del dólar, incide drásticamente en los fuertes aumentos en el precio de los alimentos, como los registrados durante el último mes”.
Ante todo ello, Fernández asegura que las pymes siguen siendo las perjudicadas, ya que sufren por un lado los aumentos de insumos, energía y combustibles sin poder trasladarlos a precios, en un marco de continua caída en las ventas a causa de la pérdida de poder adquisitivo de la población.
En efecto, según la encuesta mensual industrial que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 250 pequeñas y medianas empresas del país, la actividad las pymes industriales cayó 1,7% en mayo con relación a igual mes del año pasado. Así, el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) de CAME acumula un descenso de tres por ciento en los primeros cinco meses del año.
“El sector pyme cumplió 20 meses en baja, aunque en mayo se observaron más empresas en crecimiento”, indicó la CAME.
Según la encuesta, 36,4% de las firmas tuvieron un incremento anual en su nivel de actividad, cuando el mes pasado sólo 25% había progresado. Las firmas con baja, en cambio, fueron 40,8% de la muestra cuando en abril ese resultado obtuvo 52,7% del total relevado”.
Por sectores, las ramas que progresaron en mayo en la comparación anual fueron Material de Transporte (16,8%), cumpliendo así siete meses consecutivos de mejora; Alimentos y bebidas (1,2%), mostrando tres meses seguidos de evolución; Productos Químicos (1,1%), y Productos de metal, maquinaria y equipo (0,8%).
En cambio, siguieron cayendo fuertemente Papel, cartón, edición e impresión (-9,2%), Calzado y marroquinería (-8,6%), Productos de maderas y muebles (-7,8%), Productos textiles y prendas de vestir (-7,6%) y Minerales no metálicos (-5,8%).
“Las autoridades económicas insisten en el intento de reducir la inflación por medio de políticas restrictivas, con altas tasas y apertura de importaciones, sin tomar nota de que el proceso de aumentos continúa en un marco recesivo”, indicó Fernández y agregó: “De este modo se sigue destruyendo a la industria nacional y las pequeñas y medianas empresas, que fundamentalmente dependen del mercado interno”.
Según dijo, para las pymes esto significa una “agudización de la emergencia sectorial, que no está determinada mayormente por los juicios laborales, como pretende el Gobierno, sino por una política económica regresiva, desigual y destructora del aparato productivo nacional”.
En ese marco, finalizó explicando que Apyme continuará realizando acciones junto con los demás sectores perjudicados en defensa del mercado interno, el trabajo y la producción nacional.
Pymes industriales
A partir del relevamiento de CAME surge el dato positivo de que siguió aumentando la proporción de empresas con planes de inversión para el resto del año: 35% tiene definidas nuevas inversiones y otro 14% las está evaluando.
Como dato negativo, los costos de producción dieron un nuevo salto en mayo: para el promedio de las firmas sondeadas, el incremento fue de 5,4%, mientras que los precios de venta de los productos industriales sólo subieron 1,4%.