ESCUCHAREl Gobierno provincial reflotó el fideicomiso constituido por fondos provenientes del recupero de deuda tributaria para el pago del préstamo por 150 millones de dólares otorgado por el Credit Suisse en el año 2000 y de esta forma liberó la coparticipación comprometida para el repago de ese crédito.
La restitución del fideicomiso apunta asimismo a preparar esa herramienta ante la posible toma de nuevos préstamos, entre ellos un fondeo del gobierno español para obra pública, cuya gestión quedó sin embargo en suspenso a partir del inicio de la crisis global.
La reestructuración del fideicomiso fue oficializada mediante un decreto suscripto por el gobernador Juan Schiaretti y que involucra a la empresa Kolektor, adjudicataria de la gestión de colaboración en la percepción de tributos en la provincia.
La herramienta, de la que el ABN Amro Bank era integrante, se había creado durante la primera gestión del gobernador José Manuel de la Sota como garantía de repago del anticipo financiero otorgado por el Credit Suisse First Boston y como parte del contrato firmado con Tecsa para el recupero de deuda tributaria. Originalmente, el fideicomiso se nutría con fondos ingresados por la amplia moratoria instrumentada entonces por De la Sota.
El préstamo se fue cancelando en tiempo y forma hasta la caída de la convertibilidad.
Entonces, la Provincia entró en virtual default con el Credit Suisse hasta que renegoció finalmente el vínculo con un nuevo plazo de pago y condiciones, según lo anticipó oportunamente Comercio y Justicia.
Claro que para entonces, el fideicomiso ya no contaba con fondos de la moratoria, prácticamente extinguida. La falta de ingresos derivó automáticamente en un goteo periódico de la coparticipación federal de impuestos.
La intención oficial fue ahora desafectar ese compromiso y restituir los fondos que conformaban el fideicomiso a partir de la afectación de parte de los ingresos tributarios provinciales, percepción en la que colabora Kolektor, que compitió con Tecsa en la renovación del contrato de recupero de pasivos tributarios. “El goteo de coparticipación era de poco más de un millón de pesos por mes”, recordó a este medio una fuente del Ejecutivo.
Por lo demás, si bien el fideicomiso tiene fines específicos para el pago al Credit Suisse, podría eventualmente afectarse en un futuro a cancelar un nuevo préstamo. “España exigía una herramienta similar para el repago de un eventual crédito”, aseguró el informante, quien no descartó reflotar esas gestiones una vez superada la crisis y con la apertura del mercado internacional para el país.
