En marzo, el Comité Solar de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), integrantes de asociaciones de distribución, generación y transporte y especialistas del área energética de la Unión Industrial Argentina (UIA) y entidades agropecuarias presentarán un proyecto de ley de Transición.
Según sus autores, la iniciativa busca acelerar las inversiones para cumplir con los compromisos internacionales al 2030; bajar los costos de la economía en general a partir de la limpieza de la matriz e impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo.
Entrevistado por Télam, Marcelo Álvarez, representante la Cader, afirmó que si el país no encara la transición energética corre el riesgo de enfrentarse a barreras paraarancelarias con un impacto similar al que representó, en el siglo XX, la aftosa en el sector ganadero.
Indicó además que la Cade lidera la propuesta, pero que será promovida el mes que viene por el sector privado de la energía en general, para ponerla a disposición del Gobierno y de las fuerzas políticas con representación parlamentaria.
“Está la demanda, la oferta de los transportistas, los distribuidores, todo el sector de la energía reunido. Cader inició la convocatoria con la convicción de alcanzar el proceso de las cinco D (Descarbonización, Descentralización, Digitalización, Diversificación y Democratización). Hace falta financiamiento externo y la única forma que Argentina, en la coyuntura actual, acelere el proceso bajando tasas y periodos más largos de repago, es con financiamiento climático”, resaltó.
“La transformación del país en el momento político en el que está requiere inversión externa, que la economía por sí misma no está produciendo y para eso, tanto en infraestructura de transporte y distribución como mayor generación, hace falta una hoja de ruta”, planteó.
“La intención es presentarle al Gobierno -no solamente el Poder Ejecutivo, sino también el Legislativo- un proyecto que no sea sesgado de una posición partidaria u otra, sino que represente el pensamiento del sector privado, de cuál podría ser una matriz energética y eléctrica aspiracional 2040-2050, pero con fuerte foco en los próximos cuatro años y cómo crear empleo y bajar costos a partir de la limpieza de la matriz”, dijo además.
Álvarez explicó que el documento se divide en siete capítulos “que podrían ser leyes independientes”: Hidrógeno; Movilidad sustentable; Diversificación; Oil and gas; Renovables; Financiamiento e Infraestructura de redes.
“Buscamos tener un documento sólido que represente el pensamiento del sector privado y aprovechar una coyuntura en la que el Parlamento está fragmentado y solamente podrán impulsarse iniciativas que tengan consenso general”, señaló.
“La presentación de la hoja de ruta del sector es para darle la posibilidad a los distintos bloques del Parlamento a que se apropien de esa iniciativa y no sea botín de disputa entre un sector u otro de las bancadas. Creemos que tenemos una buena oportunidad, todos los legisladores acompañaron el espíritu y buena parte del contenido”, precisó.