ESCUCHARLa pérdida de reservas sigue preocupando al Gobierno, en un contexto en el que los «parches» que propone el Ministerio de Economía para llegar a la próxima cosecha se desvanecen antes de dar frutos. Las malas estimaciones de cosecha de trigo y de siembra de maíz y soja prenden una luz roja para las aspiraciones electorales del oficialismo.
En ese sentido, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) enfrenta su peor sangría de reservas por ventas de los últimos 26 meses: vendió ayer otros US$100 millones, con lo que acumula una pérdida de US$885 millones en las 12 ruedas que lleva con cierre negativo. La racha es similar al ritmo de ventas de agosto, previo al «dólar soja».
El endurecimiento en los plazos para el pago de importaciones no puede frenar la demanda de divisas ya autorizadas a los importadores, lo que hace aumentar las chances de alguna reedición del «dólar soja» para no incumplir los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, un nuevo tipo de cambio diferencial presionaría hacia una expansión monetaria mayor que la esperada estacionalmente y mostraría la imposibilidad sistemática de acumular reservas sin convalidar un tipo de cambio más alto para las exportaciones.
Esa situación se complejiza si se tiene en cuenta que, además, el plan de llegar a la próxima cosecha tambalea por la caída en las proyecciones de producción. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó la estimación de producción de trigo en 1,6 millón de toneladas respecto a la semana pasada. La nueva proyección se ubica en 12,4 millones de toneladas, apenas por encima de las 11,8 millones que pronostica la Bolsa de Comercio de Rosario, lo que la convertiría en la menor cosecha en siete años.
Según el economista Marcos Buscaglia, de Alberdi Partners, el volumen de la cosecha va a caer más de 8% y puede llegar a 33% menos de toneladas, que en valor sería entre 2.000 y 11.000 millones de dólares de caída. En un escenario intermedio, calcula que la merma de dólares que ingresarían sería de US$9.552 millones.
«La sequía del trigo sigue recortando el saldo exportable, por lo que el Gobierno podría relanzar el dólar soja para buscar US$5.000 millones sin vender. Mientras, reza para que llueva en las próximas semanas y se evite una sequía en el maíz y soja de 2023, que podría costar US$10.000 millones. Fatal; y con sequía sube la probabilidad de una devaluación o de ultracepo», alertó Fernando Marull, director de FMyA.
