La suba de la cotización del dólar influyó, pero también tuvo efecto sobre las importaciones que, pese a haberse encarecido, no mermaron en su demanda y terminaron creciendo 2,2% respecto de un año atrás. Fue determinante también la caída en exportaciones de productos primarios
Luego de que en junio se registró el menor déficit en la balanza comercial desde abril de 2017 -gracias a la fuerte contracción de importaciones-, en julio no fue posible sostener la disminución del saldo negativo de divisas y volvió a incrementarse el rojo hasta alcanzar 789 millones de dólares. Así, durante julio las exportaciones alcanzaron 5.385 millones de dólares, mostrando una suba de 1,7%, mientras que las importaciones crecieron 2,2% respecto de igual mes del año anterior, al sumar 6.174 millones de dólares, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La menor cosecha, efecto de la peor sequía de los últimos 50 años, se reflejó en una caída de 32,6% en la cantidad de productos primarios exportados; y de 12,3% en las ventas externas de manufacturas de ese origen.
Por el contrario, resultó auspiciosa la dinámica exportadora de manufacturas de origen industrial, que creció 9,7% en cantidades y 14,5% en valor, al sumarse el efecto de un leve repunte de los precios internacionales.
Según el detalle del Indec, los principales aumentos de las exportaciones correspondieron a: vehículos automóviles, tractores y demás vehículos terrestres (aumento de 236 millones de dólares); combustibles minerales (aumento de 211 millones de dólares); carne (76 millones de dólares); fundición, hierro y acero (35 millones de dólares). Las mayores caídas de exportaciones fueron en porotos de soja (-191 millones de dólares); aceite de soja en bruto (-82 millones de dólares); pescados y crustáceos y moluscos (-57 millones de dólares); harina y pellets de la extracción del aceite de soja (-41 millones de dólares); tabaco (-38 millones de dólares); aceite de girasol (-37 millones de dólares) y maíz en grano (-33 millones de dólares).
En tanto, los mayores aumentos de las importaciones correspondieron a: combustibles minerales (aumento de 240 millones de dólares; principalmente fueloil, gas natural licuado, gas natural en estado gaseoso, gasoil, kerosene); porotos de soja excluidos para siembra (suba de 86 millones de dólares); productos químicos inorgánicos (41 millones de dólares); abonos (27 millones de dólares); plásticos y sus manufacturas (27 millones de dólares); manufacturas de fundición, hierro o acero (26 millones de dólares); productos farmacéuticos (24 millones de dólares).
Las mayores caídas de importaciones fueron en vehículos automóviles, tractores y demás vehículos terrestres (178 millones de dólares); partes destinadas a motores, generadores, grupos electrógenos y convertidores rotativos (125 millones de dólares) y máquinas automáticas para el tratamiento o procesamiento de datos digitales (65 millones de dólares).
La suma de las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) de los cuatro principales productos de exportación derivados del cultivo de la soja (aceite de soja; biodiésel; harina y pellets; y porotos de soja) registró, en julio pasado respecto de igual mes del año anterior, una caída de 405 millones de dólares, lo que representó una pérdida de ingresos equivalente a 51,3% del déficit comercial de julio.
En la balanza influyó el efecto de la suba de la cotización del dólar, pero el aumento del promedio de precios internacionales de 6,5% respecto de un año antes determinó que en valor las compras externas crecieanr 2,2% respecto de un año atrás.
Además, el efecto de mayores costos de las importaciones no fue suficiente para revertir la demanda, tanto para uso intermedio en la producción (crecieron 10,8% interanual) como para consumo final (11,1%).