ESCUCHAREs el costo fiscal estimado por la suba apenas por encima de 25% en dos tramos a los educadores, a los que se suma el Incentivo Docente y un no remunerativo que pasará a remunerativo en julio. La mejora se haría extensiva a todo el sector público. Así, la partida salarial de la Administración central superará $47 mil millones anuales, casi $5 mil millones más que el monto incluido en el Presupuesto 2016. La UEPC debate en asamblea si acepta la propuesta, que ya calificó como “inconsistente”.
El aumento ofrecido por el Gobierno provincial a los docentes, que se haría extensivo en líneas generales al resto de la administración pública, tendrá un costo fiscal estimado de más de 8 mil millones de pesos anuales.
Esta cifra, calculada por Comercio y Justicia en funcion del gasto salarial de base, surge de aplicar un aumento en torno a 16% desde febrero y completar una suba apenas por encima del 25% final desde julio.
De hecho, ésa es la propuesta que maneja el Ejecutivo, que ayer oficializó a los docentes nucleados en la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC). Con todo, en el caso de éstos, los porcentajes mejoran porque se suma el Fondo de Incentivo Docente (Fonid) y además una mejora en el monto no remunerativo que se paga en concepto de material didáctico, que pasará a 500 pesos y que en julio se convertirá en remunerativo y tendrá impacto sobre los jubilados.
De hecho, con esos conceptos, el aumento a los docentes, para un cargo inicial de maestro de grado, se sitúa en 19,7% desde febrero y llega a 32,7% en julio.
En definitiva, los 3 mil millones de pesos que erogó la Provincia en enero como costo salarial de la Administración central se dispararían a unos 3.500 millones de pesos desde febrero y a poco más de 3.700 millones desde julio. Esos montos extras, sumados a los dos medio aguinaldos, totalizan más de 8 mil millones de pesos por encima de la erogación base y llevarían el costo salarial anual a más de 47 mil millones de pesos.
Esta cifra está unos 12.500 millones de pesos por encima de la erogada durante todo 2015 y se sitúa unos 5 mil millones de pesos delante de los 42.766 millones que el Gobierno presupuestó para este año, claro que con una inflación de 14,5%, la misma hipótesis macroeconómica con que se conformó el Presupuesto nacional 2016 elaborado por la administración de la entonces presidenta Cristina Fernández.
El aumento ofrecido por la Provincia a los docentes, que la semana que viene se haría extensivo al Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y al resto de los gremios del sector, está en línea con la pauta “sugerida” por la Nación en función de la inflación estimada que, a juzgar por la evolución de los últimos tres meses y de febrero mismo, parece encaminarse a un cierre del año al menos más cercano a 30%, suponiendo que comience a desacelerarse en los próximos meses.
Como fuere, la Provincia asegura que no está en condiciones de afrontar una suba salarial mayor.
De hecho, aunque aún no están los datos oficiales, 2015 cerrará con déficit financiero luego de varios años, incluso pese a la mejora en los ingresos luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el tema coparticipación, que comenzó a “gotear” desde diciembre y representó ya entonces más de 500 millones de pesos extras en las cuentas provinciales.
El gasto salarial, que representa más de 55% de las erogaciones corrientes de la Provincia, debe ser afrontado con ingresos que iniciaron el año con un aumento de casi 50% respecto al año anterior.
Desde esa perspectiva, la Provincia estaría con cierta holgura para avalar subas incluso superiores a las que ofertó ayer, argumento que justamente utilizaron los gremios para reclamar una mejora superior, más allá del planteo sobre la erosión del salario producto de la inflación.
De todas formas, la mejora en los ingresos corrientes oculta una situación de fondo: suben fuertemente los envíos nacionales pero, en enero, crecieron apenas 20% interanual los ingresos propios. En términos reales, la recaudación propia bajó con relación al año anterior. Asimismo, Schiaretti deberá afrontar importantes vencimientos de deuda en el corto plazo, concretamente en 2017. Esa deuda, que está nominada en dólares, creció mucho luego de la devaluación y ya representa más de 70% del pasivo de la Provincia, que escaló por encima de 20 mil millones de pesos.
A favor y en contra
En cuanto a la propuesta a los docentes, anoche, el ministro de Educación, Walter Gravohac, explicó que incluye una suba de 19,7% en febrero y llega a 32,7% en julio. Esa oferta incluye fondos propios, el Fonid y un no remunerativo de 500 pesos (en rigor, ya se venía cobrando, aunque menos) que pasará a remunerativo en julio.
“El sueldo de un maestro inicial pasa de 9 mil pesos a 10.784 pesos en febrero y a 12 mil pesos en julio”, recordó el funcionario en diálogo con este medio.
Asimismo, dijo que en caso de mantenerse la dinámica de precios en el segundo semestre, la propuesta será revisada. “Es el mayor esfuerzo que puede hacer la Provincia en este contexto”, resumió.
Por su parte, la secretaria Gremial de la UEPC, Zulema Miretti, advirtió de “inconsistencias” en la oferta y recordó que si bien la suba alcanza 32,7% para un maestro de grado en julio, los cargos más altos tienen una suba menor, incluso por debajo de 30%. También dijo que la mejora incluye componentes no remunerativos que no benefician a los jubilados. Anoche, Grahovac se informó del pase de los 500 pesos como remunerativo. La propuesta será debatida hoy en asamblea provincial que decidirá si la acepta o la rechaza. En ese último caso, los delegados deberán resolver eventuales medidas para el inicio del ciclo lectivo, el lunes.
Mientras tanto, anoche, el Gobierno nacional y los gremios docentes continuaban negociando un cierre para esa paritaria.
