Según la información preliminar, la entidad fabril alcanzó un guarismo similar al publicado por el Indec. Fue la mayor baja desde 2009, traccionada indudablemente por el sector automotor.
El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) divulgó ayer las estimaciones preliminares del cierre de la actividad fabril de 2014, guarismo con el que se aproximó más a la información oficial difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que a la detallada por las consultoras privadas.
De acuerdo con lo informado, para la UIA la contracción interanual en el nivel de actividad fue de 2,7 por ciento, lo que representa la mayor caída desde el año 2009.
Por su parte, el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec hizo mención a una retracción de 2,5%, tanto para la medición con estacionalidad como en términos desestacionalizados. Sin embargo, la producción industrial del año pasado retrocedió 3,6% si el consultado es el Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres & Asociados, aunque ambas consultoras concuerdan en que la baja fue la mayor desde 2009.
Razones internas y externas
Con base en estimaciones preliminares de la central industrial, en diciembre pasado la industria argentina mostró una contracción interanual de 0,8 por ciento, con una suba de 0,2 por ciento en la medición sin estacionalidad y una mejora de 0,5 por ciento frente a noviembre en términos desestacionalizados. Sostiene además, que 75 por ciento de los sectores analizados presentó en 2014 caídas o niveles de producción con variaciones nulas respecto del año anterior.
Al momento de explicar los motivos, la entidad fabril nacional sostuvo que “en esta dinámica influyeron distintos factores. En el plano regional, el magro desempeño de la economía brasileña (su PIB sólo creció 0,2 por ciento en 2014, mientras que la industria se contrajo 4,3%) perjudicó las ventas externas a ese país, principal demandante de manufacturas de origen industrial argentinas, fundamentalmente por la caída de los complejos automotor y metalmecánico”.
En lo que respecta al contexto local, la entidad sostuvo que “el menor nivel de demanda interna afectó los sectores orientados al mercado doméstico, mientras que el aumento de costos posterior a la depreciación de enero terminó erosionando la mejora transitoria de las industrias exportadoras”.
Entre los sectores que presentaron contracciones se destacó el automotor (22%), en el cual influyó tanto la caída de las exportaciones (17,4%), a consecuencia de la retracción del mercado brasileño (destino de 85% de las exportaciones automotrices), como también la contracción en las ventas internas a concesionarios de origen nacional (24%). El bloque de minerales no metálicos, que incluye sectores vinculados con la construcción, también presentó descensos en su nivel de producción (4,7%), influenciado por las bajas en despachos de cemento (3,9%) y en el de materiales de la construcción (5,5%).
En tanto, el mejor desempeño se observó en las industrias metálicas básicas (5%), aunque con una fuerte desaceleración respecto de la dinámica expansiva que primó en el segundo semestre de 2013 y continuó, aunque con menor robustez, en el primer semestre de 2014.
Del mismo modo, la producción de alimentos y bebidas mostró un incremento, en este caso impulsado por la molienda de oleaginosas, que creció 12,4% en el año.
Para Ferreres
“El mal desempeño de la industria durante el año pasado se entiende como consecuencia de la contracción de los salarios reales y el desabastecimiento de insumos industriales propiciados por las restricciones a las importaciones”, remarcó el estudio divulgado a principios de año por la consultora que dirige el economista Orlando Ferreres. En ese sentido, el consultor advirtió de que “mientras esos factores se sostengan, no es de esperarse una recuperación de la actividad del sector industrial”. Asimismo, aclaró que se podrán “observar variaciones interanuales positivas en los próximos meses”, pero puntualizó que podrán estar ligadas con “la baja base de comparación de 2014”. Si bien a la hora de analizar los motivos de la baja interanual el estudio tomó como eje central el desplome de 16,7% anual que sufrió la producción automotriz, también señaló que “se observaron retrocesos en ocho de los 12 sectores que componen el índice general”.