El jefe de la Sección Argentina-Brasil del Departamento de Economía de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos (OCDE), Jens Arnold, aseguró ayer que aunque “la inflación está alta, bajará en los próximos meses debido a las fuertes contracciones monetarias y fiscales, y la mejor previsibilidad del tipo de cambio”. Arnold hizo estas declaraciones durante la presentación del Informe de Perspectivas Económicas de la OCDE, en la Universidad Di Tella.
El economista consideró que “se están reduciendo vulnerabilidades, ya que las políticas macroeconómicas están creando condiciones para una mayor estabilidad, reduciendo los equilibrios fiscales y externos aunque en el corto plazo pueden pesar sobre el crecimiento”.
Entre las iniciativas para Argentina, recomendó “fortalecer la independencia del Banco Central, para bajar la inflación. Para crecer de manera fuerte e inclusiva se necesitan más reformas, como fomentar una mayor integración a la economía mundial, reducir barreras de entrada y cargas administrativas para fortalecer la competencia; mejorar el acceso a la educación y a la formación de calidad, inclusiva para adultos; y la protección efectiva de los trabajadores formales e informales, pero no de los puestos de trabajo”, recomendó.
Arnold destacó, además, que “la fuerte depreciación acentuó aún más la elevada inflación, lo que ha mermado los ingresos reales y la confianza de los inversores”, al tiempo que ” las políticas contractivas y la incertidumbre política del 2019 pesarán en la recuperación de la demanda interna”.
Como el país está llevando a cabo “una amplia y oportuna consolidación fiscal, para alcanzar el superávit primario en el 2020” y “mantendrá una política monetaria restrictiva para combatir la inflación persistentemente elevada”, será clave para un crecimiento mayor poner el foco en “la reducción de las barreras a la competencia y al comercio exterior”, añadió el informe.
“Argentina sigue siendo un país bastante cerrado y con altas barreras, por lo que tiene un enorme potencial para aumentar la productividad”, dijo Arnold.
El funcionario de la OCDE también expresó que el país tiene hoy “las condiciones para el ingreso” a la organización, aunque aclaró que “el acceso formal es una decisión política que depende de los países miembros que tienen encontrar un consenso”, e indicó que “una vez que se dé la luz verde al ingreso, el proceso demandará unos años”.
Por otra parte, vale señalar que la OCDE revisó a la baja el crecimiento mundial por tercera vez consecutiva desde noviembre último: lo ubicó para este año en 3,2% del PBI, y en 3,3% para el 2020, en su último reporte, de mayo.