El economista Mario Blejer celebró el fallo que revocó una sentencia del juez Thomas Griesa contra Argentina, por entender que “abre la puerta” a una eventual negociación con los fondos buitres para resolver el problema que tiene “trabada” la posibilidad de salir al mercado crediticio.
El fallo de la Corte de Apelaciones “es algo positivo porque acepta la posición de Argentina, que es bastante estándar desde el punto de vista internacional porque el Banco Central es autónomo y por lo tanto no puede responder por las demandas contra el Estado”, evaluó Blejer.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York falló el lunes a favor del Banco Central argentino al determinar que no es responsable de compromisos de deuda contraídos por el país, por lo que sus bienes no pueden ser embargados.
Según Blejer, ese fallo “abre la puerta para que de alguna manera podamos adelantar en algún momento y resolver este problema que tiene bastante molesto al país porque obviamente nos está trabando las puertas al acceso al crédito internacional que hoy en día es una de las pocas ventajas que podríamos tener del mundo”.
El economista, hombre de consulta del candidato a presidente oficialista Daniel Scioli, evaluó que la situación económica internacional, en general, “no es favorable” para Argentina, por la caída de precios internacionales y el retroceso de la demanda de productos.
Pero -indicó- en el campo del crédito, el fallo de la Corte de Apelaciones abre la posibilidad de que eventualmente se pueda buscar la forma de resolver este problema pendiente.
Blejer señaló que está aceptado internacionalmente que el fallo del juez Griesa contra Argentina para que pague al contado y en efectivo unos 1.600 millones de dólares a los fondos buitres, “no sólo es arbitrario sino que está mal”.
Y explicó: “Hay un error jurídico importante. Hay una desconexión bastante evidente entre los elementos jurídicos y los financieros, es como que desconoce todo el concepto que nosotros conocemos bien como es el Riesgo País”.
En tal sentido, consideró que el fallo de Griesa tiene “incómodos” a varios actores del mercado financiero internacional -principalmente en Estados Unidos- porque “contradice algunas de las bases fundamentales de las relaciones financieras”.