No hubo respuestas oficiales y sigue el paro de transportistas

“Nadie se puso el poncho”, reconocen los líderes de la convocatoria, que no es avalada por las grandes confederaciones de empresas de transporte. La medida es “por tiempo indeterminado” y similar a otras que se llevan a cabo en otros países de la región

La Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) inició ayer el paro nacional que había anunciado la semana pasada, en reclamo por los casos de desabastecimiento y fuertes aumentos del gasoil, y también por una actualización de la tarifa de los fletes de granos.

Según la página web de la organización, desde las primeras horas de la jornada hubo además camiones apostados a la vera de las rutas en localidades como Sancti Spiritu, Chovet, Cañada de Gómez, Estación Díaz, Diego de Alvear y Correa, en Santa Fe; Coronel Pringles, en Buenos Aires; y General Pico, en La Pampa. No obstante, Fetra no es la única asociación de transportistas en el ámbito nacional y la medida no tiene el apoyo de otras importantes federaciones nacionales.

El sur de Córdoba había anticipado las protestas la semana pasada, cuando hubo cortes de ruta en proximidades de Río Cuarto y otras localidades como Vicuña Mackenna, Coronel Moldes, Chucul y Las Vertientes. Sin embargo, la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (Fecotac) ya había anticipado que “no adhiere ni acompaña” el paro nacional, en línea con lo expresado por la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), que sostuvo que “no adhiere bajo ningún punto de vista” al paro, porque ella “tiene un prestigio inigualable y no va a avalar la marginalidad y las malas actitudes de algún sector de la cadena del transporte”. Sin embargo, volvieron ayer las protestas en la zona de Río Cuarto.

Según la organización, el paro "por tiempo indeterminado" de transportistas de granos se desarrolló ayer con un acatamiento muy alto, "sin cortes de ruta ni controles vehiculares de carga" aclararon, aunque "hasta ahora nadie se puso en contacto, el poncho no aparece", afirmó Claudio Enri, secretario General de la federación, pero justificó la medida: “No podemos seguir viajando en estas condiciones” y ratificó el pliego de reivindicaciones, que incluyen falta de actualización de la tarifa nacional para los fletes de granos contemplando el precio real del gasoil; conflictos generados por la negativa por parte de algunos dadores de cargas, que ejercen abuso de su posición negándose a pagar "una tarifa justa y razonable"; inseguridad en las inmediaciones portuarias y falta de condiciones de infraestructura en los distintos accesos a los puertos graneleros.

Lo cierto es que el paro ocurre en plena cosecha gruesa y con la necesidad de agilizar el trabajo de transporte del trigo y maíz recién recogido, factor clave de exportación para la entrada de divisas en un momento de tensión económica.

La discusión por los recursos energéticos tomó centralidad en el mundo a partir de los sucesos vividos en Ucrania y las sanciones aplicadas por algunos países occidentales contra Rusia, uno de los principales proveedores mundiales de hidrocarburos. De hecho, el petróleo aumentó en todo el planeta y con ello, los precios de los combustibles, levantando protestas en distintos países y con fuertes repercusiones en la región sudamericana. En Brasil se registra una crisis peor que la argentina y Perú vive horas dramáticas por los paros de transportistas. En nuestro país, el Gobierno comenzó a buscar soluciones a la situación del combustible y hasta armó una mesa conjunta integrada por funcionarios y empresarios del sector, que se reunirá cada 15 días para monitorear la situación.

“El atraso de 32%% en los precios es lo que llevó a que hoy estemos frente a un desabastecimiento en combustibles claves como el gasoil”, advirtió hace algunos días la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha), reclamando actualización tarifaria de las naftas, lo que posiblemente agravará aún más el humor de los transportistas.