El especialista consideró que las decisiones que deberían tomarse para que la “herencia” sea menos pesada tienen costo político, por lo que -evaluó- la gestión oficial no tiene incentivos para llevarlas a cabo.
Dante Sica es economista, consultor y director de la consultora Abeceb.com. Como tal, asesora a la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) y sus asociados. Invitado a participar ayer de la reunión de consejo directivo de la entidad, al culminar ésta brindó la conferencia “¿Cómo llegó la economía a la elección? Los desafíos para la transición y 2016”, destinada a socios de la entidad y clientes del Banco de Córdoba.
En diálogo con Comercio y Justicia, deslizó algunas opiniones respecto de las elecciones del domingo, el período que falta hasta el balotaje y la asunción del nuevo presidente.
-¿Fue una sorpresa el resultado de las elecciones de ayer?
-No. Creo que la sorpresa de ayer fue primero que nada la diferencia de votos. Es decir, el escenario de balotaje era un posibilidad que ya estaba planteada, pero la sorpresa fue la diferencia, ya que fue menor que la esperada. El hecho de que el Frente para la Victoria estuviera por debajo de 40 puntos fue una sorpresa. Y también sorprendió el triunfo de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Creo que ésa fue la principal sorpresa, además de las generadas en algunas otras provincias, como el caso de Córdoba.
-¿Qué se espera desde ahora hasta el 22 de noviembre?
-Hoy ya se sintió una señal. En la medida en que los mercados empiezan a descontar que la posibilidad de un triunfo opositor es más fuerte, y que se puede dar un cambio de ciclo, se va a calmar un poco la volatilidad y las expectativas comenzarán a ser distintas. Eso se vio hoy (por ayer) en lo que fue el repunte de los bonos de Argentina y en la mejora en el tipo de cambio paralelo. En la medida en que esas expectativas se vayan afinando, tendremos un período de menor volatilidad.
-Hubo algunos economistas que se animaron a decir que se avecina una “fiesta en los mercados” debido a la posibilidad de que Mauricio Macri llegue a la presidencia ¿Cómo lo analiza?
-Hay que aclarar que hay dos tipos de negocios. Seguramente para los negocios de papeles, financieros, va a haber muchas oportunidades en la medida en que vayan cambiando las expectativas. Hay muchos papeles argentinos baratos. Argentina sigue estando barata en dólares. Después, desde el punto de vista de los desafíos que tiene la administración, yo diría que no cambian, porque de acá hasta que este gobierno se vaya no va a mejorar ninguno de los indicadores (salvo los financieros) reales. La falta de crecimiento, entre otros temas, seguirá existiendo. Entonces, creo que los desafíos que tiene por delante el próximo gobierno son muchos. El sucesor seguramente encuentre una economía mejor que en otras transiciones democráticas, pero si no se mejora la macroeconomía seguramente el país va a tener problemas para volver a crecer.
-¿Sigue pensando que este gobierno no va a cambiar algo antes de irse y menos que menos antes de fines de noviembre?
-No. No hay ninguna medida de que pueda tomar este Gobierno que haga que mejore su performance electoral. Lo que debería hacer para alivianarle un poco la herencia al que viene son todas cuestiones que generan costos políticos y creo que no tiene ningún incentivo para hacerlo.
-¿Qué se puede prever que suceda con los votos que logró Sergio Massa? ¿Hacia dónde migrarían?
-Mi sensación es que ese caudal de votos va a migrar mayoritariamente hacia Macri.
-¿Qué puede esperar la gente de la economía hasta fin de año?
-No mucho más que esto. Seguramente va a ser un trimestre de gran consumo. Hay mucho dinero en la calle. Ahora, lo que es claro también es que esta situación va a requerir de una corrección. Va a seguir habiendo inflación. Además, quizá más hacia fin de año, se den adelantos de vacaciones en algunas empresas y algunas suspensiones. Pero no mucho más. Las expectativas están centradas en los cambios que se vayan a dar en materia de política económica.
-Hoy se anunció que Daniel Scioli invitó a Macri a participar de un debate político ¿Es una señal diferente a la que venía dando?
-Hay que ver si le alcanza. Yo creo que quizás ya sea tarde para esas cosas. Sucede que Scioli tiene un discurso muy centrado en lo que es el electorado cautivo y no logra seducir a los independientes, indecisos o a los que debe captar para que lo voten. Habrá que ver si en estas semanas que le quedan logra mantener esa diferencia y no pierde. Yo creo que de igual modo, los dos tienen desafíos muy fuertes en materia electoral.