ESCUCHARFue la evaluación del dirigente empresarial Norberto Delfino, presidente de la cámara de comercio exterior de córdoba (CACEC), sobre el anuncio del Gobierno nacional de que ampliará 30% el cupo de abastecimiento de dólares para que las empresas puedan pagar importaciones.
El Gobierno decidió ampliar 30% el abastecimiento de dólares para importaciones a partir de julio, según lo anunciaron fuentes del Banco Central a fines de la semana pasada.
Los voceros indicaron que el Ministerio de Economía será el que decida la cantidad de divisas que le corresponderá a cada sector de la producción.
Según dejaron ver, la medida responde a la mejora de la estabilidad del mercado cambiario y el fortalecimiento del nivel de reservas para resolver la ampliación del monto disponible para las empresas que importan, especialmente las del sector automotor, comercial, de tecnología y química.
En diálogo con Comercio y Justicia, Norberto Delfino, titular de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) evaluó el anuncio y adelantó que el año terminará “complicado”.
-¿Qué opinión merece el anuncio?
-Creo que apunta directamente a las empresas de tecnología de Tierra del Fuego y a la industria automotriz, seguramente las mayores demandantes de dólares. También hay que tener en cuenta que, si bien 30% no alcanzará para cubrir toda la demanda insatisfecha es, al menos, un alivio.
-¿Cómo se venían dando las autorizaciones de importaciones?
-Últimamente la dinámica ha sido mucho más eficiente en materia del otorgamiento de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI). Pero la traba mayor estaba en el giro concreto de las divisas. De hecho, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) había denunciado un atraso de 6.000 millones de dólares en el pago de las importaciones que ya se habían liquidado en el Banco Central, con lo cual la responsabilidad en el atraso se corrió hacia el Central. Es decir, si bien el otorgamiento de las DJAI se volvió más fluido, la regulación del flujo de dólares está manejada por el Banco.
-Los 6.000 millones de dólares que denuncian los importadores ¿a qué período corresponden?
-Es el acumulado en el año. Cuando empezamos 2015 hablábamos de un retraso del orden de los 4.000 millones de dólares. Es como que se van liberando fondos, pero a su vez lo solicitado va superando lo que se libera, por lo que se acumula un atraso.
-Entonces, no es que se estén autorizando menores montos…
-No. Posiblemente haya también una suba en la demanda. Sucede que a medida que la industria local va perdiendo competitividad, va incrementándose el pedido de importados que pueden ser insumos, bienes de cápita, piezas y partes de máquinas.
-¿En qué situación están los otros sectores que no son estos alcanzados por el anuncio del Gobierno?
-Las demandas que las pymes venían solicitando, si bien con atraso, se venían resolviendo. De hecho, de este atraso de 6.000 millones de dólares, se le adjudicaba 50% a la industria automotriz, como el sector que estaba siendo más perjudicado. Probablemente, de los 3.000 millones de dólares restantes, la mayor parte pertenezca a la industria electrónica de Tierra del Fuego. Con lo cual, los dos rubros mencionados, química y sector comercial, no representan ni la cuarta parte del problema.
-¿Coincide entonces en que el problema está concentrado en estos cuatro rubros?
-Sí, fundamentalmente en la electrónica y el automotor, que son los más demandantes. Antes, el sector energético era uno de los que estaban al tope de la necesidad de recursos, pero ahora, con la caída de la actividad industrial y del precio del petróleo, ha perdido relevancia. Pero hay un agravamiento de la metalmecánica y la electrónica. Creo que vamos a tener un fin de año complicado.
-Se comprometieron a ampliar el cupo hacia fin de año ¿servirá?
-Esa misma promesa admite que no es suficiente lo que han anunciado.
