El presidente avaló con reservas el documento final del G20. Busca consolidar vínculo comercial con China. En paralelo, gestiona con el FMI un nuevo acuerdo y más recursos para salir del cepo. Más tarde, recibió a su par italiana, con quien mantiene afinidad política. Por otro lado, el jefe de Estado aseguró que “la economía está en un momento floreciente”. Mientras, crecen las chances de que el Gobierno prescinda del Presupuesto para 2025
El presidente Javier Milei dio claras muestras de su pragmatismo en las últimas horas al encadenar una serie de reuniones con líderes mundiales de dos de las mayores potencias mundiales y con evidentes diferencias ideológicas, además de participar de la cumbre del G20 y recibir en Argentina a otros dos presidentes de países europeos. En paralelo, se reunió con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
La apretada agenda de Milei que comenzó al cierre de la semana pasada y terminó ayer, dejó patente aquella frase que supiera expresar poco tiempo antes de asumir: tabula rasa, señaló para justificar la bienvenida a su espacio político de aquellos que días antes eran parte de la casta política, sindical o de cuando ámbito procedieran.
De aquella época fue también la expresión despectiva hacia los países “comunistas” y sus líderes, entre los que por cierto ubicó a China, con quienes dijo no iba a mantener relaciones.
Pero la realidad le marcó la cancha y la situación del país exigió a Milei volver sobre sus pasos y avanzar con mucha de aquellas políticas o medidas que tiempo antes había cuestionado y hasta denostado.
En ese contexto y tras reunirse con su par electo de Estados Unidos, Donald Trump, el viernes pasado, y con el magnate Elon Musk, volvió a Argentina y se reunió con el presidente de Francia, Emmanuel Macrón y participó el domingo y el lunes de la cumbre del G20 organizada por Lula Da Silva en Río de Janeiro. Allí mostró distancia respecto al documento final que firmó con reservas, básicamente en relación a las políticas contra el hambre, climáticas y de género, de las cuales reniega.
En ese marco, ayer y aún en Brasil, Milei se reunió primero con su par chino Xi Jinping y luego con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
“Todas las reuniones fueron fabulosas”, describieron a Ámbito fuentes del entorno presidencial.
Con China
Javier Milei y Xi Jinping se encontraron para diseñar una hoja de ruta que contemple las necesidades económicas de la Argentina y fortalezca los intereses de Beijing que empuja una ofensiva geopolítica sobre América Latina.
El cónclave sucedió en el hotel Sheraton -adonde se aloja el premier chino- bajo estrictas medidas de seguridad, y se extendió por 30 minutos.
El gobierno nacional informó que durante la reunión se analizaron “temas de relevancia para la relación bilateral, incluyendo la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambos países”.
“China expresó su interés en incrementar el comercio, mientras que Argentina manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino”, ampliaron mediante un comunicado.
Durante el encuentro, Xi Jinping cursó una invitación formal a Milei para que visite China, y el presidente argentino retribuyó con una invitación similar para que Xi pase por Buenos Aires. “Estas visitas se realizarán en plazos y términos a acordar entre ambas cancillerías”, precisaron desde la delegación libertaria.
Por su parte, desde el gobierno chino detallaron que “Milei valoró altamente las relaciones de amistad” entre ambos países. Y “manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional, por lo que el presidente Xi expresó su aprecio”.
Con Georgieva
Acto seguido, Milei se encontró con la titular del FMI. En ese marco, Georgieva posteó en redes sociales y calificó el encuentro como “otra reunión productiva” y aseguró que la gestión de Milei logró “impresionantes progresos”. “Hemos hecho un balance de los impresionantes progresos realizados en la estabilización de la economía y en su transformación en una economía de mercado. Estamos dispuestos a apoyar a Argentina y a su pueblo en la consolidación de estos logros”, destacó Georgieva.
En particular, el encuentro con Georgieva generó expectativa habida cuenta que el acuerdo vigente entre el país y el FMI está próximo a finalizar y aún quedan dos revisiones del organismo multilateral.
Todavía Argentina no solicitó de manera formal discutir un nuevo acuerdo, pero se vienen llevando a cabo intensas conversaciones con el equipo a cargo de Luis Cubeddu, encargado de la Argentina en el Fondo.
Especialistas señalan que cuando se formalice el pedido de un nuevo acuerdo las revisiones pendientes quedarían subsumidas en estas conversaciones. Cabe señalar que un nuevo programa con el FMI debería incluir fondos frescos, según señalaron en más de una oportunidad autoridades oficiales.
Con Meloni
Para concluir con las bilaterales, anoche, Milei, ya en Buenos Aires, cenaba con
Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministro de Italia. Une a ambos mandatarios una clara afinidad política e ideológica.
“Economía floreciente”
En tanto, ayer se conoció una larga entrevista que Javier Milei dio horas antes para el podcast del informático ruso-estadounidense Lex Fridman.
En ese marco, el jefe de Estado volvió a resaltar el rumbo económico del Gobierno, que en las últimas semanas logró una importante baja del riesgo país y de las distintas cotizaciones del dólar, además de una alza de los bonos en el mercado local e internacional. Por eso, afirmó: “La economía está en un momento floreciente y eso se sostiene con reformas de largo plazo”.
Y continuó: “Lo único que usted puede hacer para salvar gente es sincerar los precios y que los productos vuelvan a aparecer. Se sinceran los precios de la canasta básica, es decir que cambian las líneas de pobreza y de indigencia, cuando usted hace eso claramente va a tener un salto de la pobreza. Eso la llevó al 57%”.
Presupuesto en dudas
Mientras tanto, el Gobierno no logró destrabar la discusión del Presupuesto 2025 y anunció pasado el mediodía de ayer la suspensión de la comisión en la que planeaba firmar el dictamen del proyecto. En una conferencia, en la que no aceptó preguntas de la prensa, José Luis Espert aseguró que “la voluntad del Poder Ejecutivo, encabezado por el presidente Milei, es seguir trabajando para lograr los consensos necesarios para tener el presupuesto”.
Dado que hoy se vence el plazo para dictaminar, los libertarios también aclararon que si en las próximas semanas hay avances en las negociaciones con los gobernadores y la oposición dialoguista “evaluarán la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para su tratamiento”.
“El déficit cero no se negocia, con déficit cero todo, sin déficit cero nada”, dijo Espert y remarcó que tras dos meses de intenso trabajo todavía no se ha llegado “a un punto común que permita garantizar el déficit cero”.
Detrás de esta decisión se esconde una fuerte discusión entre la Casa Rosada y los gobernadores que por ahora no encuentra un punto de consenso, explicaron fuentes a cargo de las negociaciones.
Ayer, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se reunió en la Casa Rosada con el estratega Santiago Caputo y con José Luis Espert para poner en común el estado de las negociaciones con los jefes de bloque, gobernadores y líderes de la oposición. Tras ese encuentro se tomó la decisión de levantar la reunión de comisión.
Ante la consulta de Infobae, una de las espadas legislativas de los libertarios analizó el nuevo escenario y destacó que el Gobierno ahora negociará desde una posición de fuerza porque no estará limitado por los tiempos. No obstante, aclaró que la Casa Rosada quiere tener un Presupuesto aprobado ya que prorrogar por segundo año consecutivo el plan vigente no envía una buena señal al exterior en términos de institucionalidad.
“Lo que pasa es que algunos gobernadores se quieren aprovechar de la debilidad parlamentaria del Gobierno, pero no es lógico que anden presentando dictámenes propios. No es lo habitual”, detalló.
Los puntos sin acuerdo
Los reclamos de los gobernadores giran en torno a media docena de puntos clave. Por ejemplo, las provincias quieren dejar plasmado en el Presupuesto un cambio en las asignaciones específicas del impuesto a los combustibles. Actualmente, lo recaudado por ese tributo tiene seis asignaciones específicas (destinos) entre las que se destacan obras públicas y viales, y subsidios al transporte. Pero como el Gobierno cortó los subsidios y tampoco está haciendo las obras, se queda con ese dinero y lo utiliza para mantener el equilibrio fiscal. Este punto sigue sin respuesta concreta.
Otro reclamo gira en torno al organismo que reemplazó a la AFIP, la flamante ARCA, que recibe el 1,9% de la recaudación neta total para financiarse. Si, como afirma el Gobierno, la estructura de personal fue reducida para bajar el gasto, los recursos tributarios que salen de las provincias también tienen que volver a la masa coparticipable.
Algo similar ocurre con los Aportes del Tesoro Nacional -1% de la masa coparticipable prevista por la Ley 23.548- que el Ejecutivo históricamente distribuyó a discreción, pero ahora directamente bajó casi a cero. Los gobernadores no se llevaron ninguna promesa sobre estos temas.
Las transferencias a las cajas previsionales provinciales son otro tema delicado ya que los fondos presupuestados están muy lejos de las expectativas de los gobernadores. De hecho, a modo de ejemplo, señalan que con el dinero previsto por el Poder Ejecutivo solo cubre la suma que reclama Córdoba.
El oficialismo y los dialoguistas habían intercambiado redacciones y “mejorado” la flamante regla fiscal que determina que cualquier desvío en los ingresos previstos obligará a hacer cambios proporcionales en los gastos (si se recauda menos, se recortan aún más gastos). La oposición quería que en caso de que el Estado recaude más debido a que la inflación prevista es menor a la real, se estipule de antemano a dónde irán los recursos extras. A la inversa, exigían saber de antemano dónde se recortará si la actividad y la recaudación es más baja que la proyectada.
Por lo bajo, desde la oposición suponen que el oficialismo no hará mucho para que el proyecto no salga y finalmente avanzar un año más sin Presupuesto, tal como ocurrió en el ejercicio en curso.