Matriz eléctrica: la renovable ya aporta 14% pero se amesetó y complica los objetivos

Ése es el aporte para abastecer la demanda al cierre de 2022. Si bien se duplicó respecto a 2019, a partir de 2020 apenas subió a razón de un punto porcentual por año. Lo mismo ocurrió con la potencia instalada. A ese ritmo no se alcanzará el austero 20% fijado como objetivo para 2025. ¿Cómo está Córdoba? La provincia es la primera en el ranking de generación distribuida y comunitaria pero todavía tiene un largo camino por recorrer en proyectos de envergadura

La generación eléctrica de fuentes renovables de energía abasteció 14,9% de la demanda en el último cuatrimestre de 2022, el doble que en 2019 pero apenas 1,2 punto porcentual por encima de un año atrás.

En cuanto a la potencia instalada, las renovables sumaban 5.161 megavoltios (mW), 12,02% del total del parque generador. Al igual que en el caso del abastecimiento, las inversiones conectadas al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) casi duplicaron las existentes en 2019, que aportaban 2.718 mW, pero sólo crecieron 0,7 punto porcentual respecto a 2021 y 2,27 puntos con relación a 2020. https://www.energia.gob.ar/contenidos/archivos/Reorganizacion/informacion_del_mercado/publicaciones/energia_en_gral/trimes/t42022.pdf

Los datos reflejados por Comercio y Justicia a partir de los informes trimestrales de la Secretaría de Energía dejan al descubierto, por un lado, el fuerte aumento desde 2019 de la potencia instalada y la participación en la cobertura de la demanda de las renovables. Sin embargo, al mismo tiempo revela una clara ralentización -particularmente, en el último año- de la potencia instalada, base para luego sumarse al abastecimiento de la demanda.

La evolución de los últimos dos años pone así en dudas el cumplimiento de los objetivos fijados por el Gobierno nacional respecto a la matriz.

Sucede que la ley 27191 de “Régimen de fomento nacional para el uso de fuentes renovables de energía destinada a la producción de energía eléctrica” , sancionada en 2015 y modificatoria de la norma original de 2006, establece como objetivo en su artículo 5 “... lograr una contribución de las fuentes renovables de energía hasta alcanzar el 20% del consumo de energía eléctrica nacional, al 31 de diciembre de 2025” .

En tanto, el presidente Alberto Fernández expresó tiempo atrás en la Cumbre de Ambición Climática 2020 de Naciones Unidas que Argentina haría los esfuerzos para alcanzar la carbono neutralidad en 2050 , en línea con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París en 2015 y tratados posteriores.

Dentro del programa “Estrategia de desarrollo resiliente con bajas emisiones a largo plazo a 2050” actualizada un año atrás, se hace referencia a “hacer esfuerzos en pos de alcanzar la neutralidad en emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) para el año 2050. Esta meta es aplicable a todos los sectores de la economía e incluye las emisiones y absorciones de todos los GEI reportados por el país. La meta se alcanzará mediante la reducción progresiva de las emisiones de GEI y la promoción y fortalecimiento de los sumideros”.

En ese marco y como parte de la transformación del sistema energético , se fija como objetivo “alcanzar una matriz energética más limpia y eficiente, a través de un cambio estructural en los sistemas de abastecimiento y utilización de la energía . Esta transición debe ser justa, asequible y sostenible, y debe tener simultáneamente consistencia social, económica, fiscal, financiera y en materia de endeudamiento”.

En definitiva, el objetivo legalmente fijado hoy y más próximo en el tiempo es que la matriz de generación eléctrica cubra 20% de la demanda.

¿Llegamos?

En función de esa meta, si se toma como indicador la evolución desde 2019, Argentina debería alcanzar el objetivo de 20% de renovables.

Sin embargo, si se considera la evolución de los últimos dos años -específicamente, la del último-, el punto de referencia no se alcanzaría.

Tampoco se trata de un objetivo muy ambicioso a la luz de los parámetros ya logrados en otros países -por ejemplo, Alemania- que hace ya tiempo tiene su matriz eléctrica basada mayoritariamente en fuentes limpias. Pero hay otros ejemplos aún más extremos como Portugal, Noruega, Costa Rica, Uruguay, Islandia y Lesoto, que en determinados meses del año reportaron que la demanda de electricidad fue abastecida 100% con fuentes renovables.

Obviamente, para ese objetivo, también toman en cuenta la generación hidroeléctrica.

Si ése fuera el parámetro, ¿cómo estaría Argentina?

La matriz local

Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación al cierre del cuarto trimestre de 2022, Argentina tenía una potencia instalada de 42.968 mW. De ese total, 58,9% estaba constituido por centrales que generaban en base a gas natural, combustibles líquidos o mediante ciclos combinados; 25,2% se explicaba por la generación hidráulica; 4,1%, por la nuclear y 11,8% por fuentes renovables.

En ese caso, si se considerara la hidroeléctrica dentro de ese último grupo, 37% del parque generador argentino produciría a partir de recursos renovables.

Sin embargo, sumar la hidroeléctrica como parte de la matriz de “limpias”, aunque lógico, no es lo que marca la normativa.

Aclarado ese punto, las renovables -de todas maneras- han ganado fuerte participación.

De acuerdo con datos oficiales, en 2012 apenas representaban 0,6%, sólo representada por la eólica .

Ya en 2019 treparon hasta 6,8% y en 2020 explicaban 9,7% de la potencia instalada. Sin embargo, desde entonces el crecimiento se ralentizó. En 2021 fueron 11,6% y el año pasado, 11,8%.

Dentro de los 5.061 mW de renovables, la eólica es la que más aporta: 3.309 mW instalados. Por detrás, la solar suma 1.086 mW, las “mini hidros” 524 y la biomasa aporta los restantes 142 mW.

En total, son apenas 60 mW más que en 2021. Un crecimiento marginal.

Por demanda abastecida

Hay otra forma de medir la participación de las renovables y es precisamente por la cobertura de la demanda, tal como están presentados los compromisos que asume el país.

Ocurre que la matriz de potencia instalada es un escenario teórico.

Los 42.968 mW referenciados para 2022 no están todos disponibles. El caso más emblemático para ejemplificar es que Atucha II integra el parque generador instalado pero está indisponible hace tiempo. Lo mismo ocurre con las hidráulicas si hay bajante de los ríos o lagos, como ya ocurrió. Incluso las renovables. Si no hay viento, no hay eólica y, si no hay sol, no hay fotovoltaica, puesto en términos extremos.

Así -siempre según datos de la Secretaría de Energía-, el año pasado, 13,9% de la demanda total de energía eléctrica fue abastecida a partir de fuentes renovables. Se trata de una cifra promedio. De hecho, en el cuatro trimestre, llegó a 14,9% .

En ese marco, el 8 de octubre se alcanzó el “récord instantáneo” de abastecimiento de la demanda a partir de energías renovables. Ese día, “a las 09.15 hs., el 31,33% de la demanda eléctrica nacional fue provisto por energías renovables”.

Una vez más, lo importante, más allá de ese dato, es el promedio anual que llegó a 13,9%.

Ese porcentaje fue apenas un punto porcentual superior al de 2021 y 3,9 puntos al de 2020.

En esa línea, para los últimos meses de 2022, los niveles de abastecimiento de la demanda a partir de renovables alcanzaron 14,7%, en el mes de noviembre, y 13,4%, en el mes de diciembre.

En promedio, en el año, 13% de la demanda total de energía eléctrica fue abastecida a partir de fuentes renovables , un incremento significativo respecto a 2020 , cuando este origen representó el 10% de la demanda del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). “ De esta manera, el sector sigue avanzando hacia el objetivo de alcanzar en 2025 el 20% del abastecimiento eléctrico con fuentes renovables, tal como establece la ley 27191”, señala Energía.

Actualmente, “Argentina cuenta con 192 proyectos operativos que suman más de cinco gigavoltios (gW) de potencia a la matriz energética, permitiendo abastecer la demanda eléctrica de más de 5,3 millones de hogares”, señala el Gobierno.

Córdoba en el mapa

Mientras tanto, en la provincia de Córdoba, la demanda total de energía alcanzó 10,61 millones de mW/h. En tanto, el total generado dentro del territorio provincial fue de 9,41 millones de mW/h.

Visto en esos términos, la generación eléctrica originada en Córdoba alcanzó para abastecer cerca de 90% de la demanda de los cordobeses.

Segmentada por fuente de generación, la nuclear sumó 44,37%; la térmica, 38,39%; la renovable, 9,64% y la hídrica, 7,59%.

Queda explícito que la matriz energética de la provincia excede al parque generador de EPEC e incluye, por ejemplo, la central nuclear de Embalse que opera Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) y que inyecta directamente al SADI.

Respecto a las renovables, el aporte está apenas por debajo de 10%, cuatro puntos porcentuales menos que en el país.

Resulta evidente la necesidad de sumar más inversiones para generar a partir de fuentes limpias , más allá que las ventajas comparativas de la geografía provincial en ese aspecto puedan no ser tan evidentes como las existentes en las provincias patagónicas (eólica), o del norte y el oeste, por el lado de la solar.

Un contexto económico adverso y las siempre necesarias señales de incentivo oficial, muchas veces insuficientes, conforman un marco ineludible para analizar el panorama actual tanto en el ámbito nacional como en Córdoba.

Está en Córdoba más de la mitad de los usuarios generadores de todo el país

A poco de cumplirse cinco años de la adhesión de Córdoba al Régimen de Generación Distribuida en el ámbito nacional, hay 600 usuarios que producen desde fuentes renovables a escala local. ¿Cuántos proyectos hay de “comunitaria”? Los planes del Gobierno de Córdoba

La provincia de Córdoba contaba en enero pasado con 600 usuarios que generaban energía a partir de fuentes renovables , según el último reporte difundido por la Secretaría de Energía ( https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/reporte_de_avance_ene_-2023.pdf )

La cifra representa 54,3% de los 1.105 existentes en todo el país . En tanto, de los 18.884 kilovoltios de demanda correspondiente a esos usuarios, Córdoba explica 51,1%.

Para tener una idea del desarrollo de esa alternativa, la segunda en el ranking es la provincia de Buenos Aires con apenas 284 equipos instalados. Hay numerosas provincias que no tienen desarrollada esta herramienta.

La foto se conoce a poco de cumplirse cinco años de la sanción de la adhesión de Córdoba a la ley 27424 que estableció un “Régimen de fomento a la generación distribuida de energía renovable a la red eléctrica en el país”.

La norma nacional fue sancionada el 30 de noviembre de 2017 y Córdoba se adhirió un año después.

Según el reporte nacional, sólo el año pasado, la generación distribuida creció 50% en el país respecto a un año atrás.

De hecho, en 2020 sólo había 338 usuarios generadores, en 2021 hubo 714 y el año pasado rozó los mil para, ya en enero, alcanzar los 1.105 ya mencionados.

Mientras, la potencia instalada aumentó 100% con relación a 2021.

En tanto, a enero pasado, había 493 usuarios generadores con “trámites en curso”, de los cuales 124 correspondían a Córdoba.

La Generación Distribuida es el “uso de fuentes renovables, como el sol, el viento, el agua en cauces de río, la biomasa, y otros, para generar energía eléctrica destinada al autoconsumo, y a su vez inyectar el excedente a la red de distribución”, según la propia definición de la norma.

Los equipos de generación distribuida, como paneles solares, pequeños aerogeneradores u otras tecnologías, pueden instalarse en industrias, pymes y hogares, generando un ahorro económico en la factura del servicio eléctrico y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.

El régimen establece el marco regulatorio para que los usuarios de la red de distribución generen energía eléctrica de origen renovable para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red.

El usuario generador es un cliente del distribuidor (en Córdoba, EPEC o las cooperativas) que ya conectó su equipo de generación distribuida bajo la normativa vigente.

Por tipo de usuario

Respecto al desglose de la cantidad de usuarios generadores, de los 1.105 en todo el país, 660 eran residenciales con una potencia instalada de 2.621 kW, 385 eran comercios o industrias con 12.899 kW inscriptos, 22 eran entes u organismos oficiales con 2.780 kW y los 38 restantes -anotados como “otros”- aportaban 584 kW.

Incentivo

Durante 2022 y según datos de la Secretaría de Energía , se otorgaron 39 certificados de Crédito Fiscal (CCF) , beneficios promocionales que brinda la subsecretaría de Energía Eléctrica para la instalación de equipos de generación distribuida.

Esos CCF correspondieron a un monto de más de 55 millones de pesos y a instalaciones por un total de 1.750 kW de potencia.

En paralelo, fueron aprobadas más de 100 reservas por un monto total superior a 100 millones de pesos.

En paralelo, la Provincia de Córdoba cuenta con diferentes programas de incentivo para los usuarios generadores, entre ellos exenciones impositivas y líneas de crédito del Banco de Córdoba.

Aunque el número de usuarios generadores creció de manera sostenida, particularmente en Córdoba, es aún marginal con relación al potencial por delante. Una vez más, el contexto económico general resulta clave para encarar inversiones de ese tipo, sumado a la necesidad de dotar siempre de incentivos extra para activar la herramienta, una de las tantas para reducir el impacto del cambio climático por medio, en este caso, de la generación de fuentes renovables de energía.

Comunitaria

Mientras, a partir del programa de Generación Distribuida Comunitaria (GDC) implementado por el Gobierno de Córdoba a mediados de 2021, ya hay cuatro proyectos instalados con una potencia de 300 kW y hay otros cuatro en construcción por 1,3 mW.

La herramienta, complemento de la Generación Distribuida , permite que varios usuarios, ya sean comerciales, industriales, públicos, organizaciones no gubernamentales y/o residenciales, sean dueños de una o varias fuentes de generación de energía renovable.

La energía producida se inyecta a la red que se transporta luego hasta el sitio donde la consuman los copropietarios de la fuente de generación. A su vez los usuarios-generadores copropietarios reciben créditos en pesos, de manera proporcional, por la energía inyectada. Esos créditos se debitan luego de la factura que emite EPEC o las cooperativas.

Córdoba busca mejorar la remuneración

Una de las claves para incentivar la participación en la GDC es la tarifa con la que se remunera la inyección de esa energía al sistema interconectado.

En ese marco, el secretario de Biocombustibles y Energías Renovables de Córdoba, Sergio Mansur, gestionó ante la Nación la posibilidad de mejorar la tarifa que se reconoce a los generadores comunitarios.

Mansur expuso los detalles del avance del programa de GDC en Córdoba en el marco de las reuniones de las Comisiones Técnicas del Consejo Federal de Energía (CFE) , encuentro que encabezara la secretaria del área, Flavia Royón .

“Buscamos que Nación reconozca una tarifa acorde a la sumatoria de los usuarios distribuidores que conforman el parque generador comunitario”, explicó Mansur a Comercio y Justicia.

En la práctica, hoy un usuario generador comunitario cobra conforme su participación individual en ese proyecto. Si la Nación reconociera la suma de cada uno en la potencia instalada del parque, podrían cobrar hasta el doble si, por ejemplo, ese proyecto tiene más de 300 kW de potencia, esto es equipable con lo que se paga a los Grandes Usuarios de las Distribuidoras (Gudis).

Por lo demás, en la reunión de la que participó Mansur, se analizaron las líneas de crédito para incentivar a la generación comunitaria.

Movilidad: la Provincia apuesta a los biocombustibles

La reducción de los gases de efecto invernadero puede concretarse a través de diferentes acciones, más allá del cambio necesario e indefectible de la matriz de generación eléctrica.

Por lo pronto, mientras no se produzca una irrupción contundente de las energías renovables en esa matriz, no ayudará mucho impulsar la movilidad eléctrica.

Es que poco sirve tener un auto eléctrico cuya carga se realice a partir de la generación de energía originada en combustibles fósiles, por ejemplo.

“La transición hacia la carbono neutralidad requiere, para un país como Argentina, necesariamente de herramientas alternativas como los biocombustibles”, consideró el ministro de Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, en diálogo con Comercio y Justicia.

La frase fue complementada por el secretario de Biocombustibles y Energías Renovables, Sergio Mansur.

“Hoy migrar a una flota 100% eléctrica en el país no sólo es impensable por el costo de cada vehículo -el 40% de la población está bajo la línea de pobreza-, sino además porque, para abastecerlos de energía, habría que incrementar en un 30% extra toda la energía que demanda ya el sistema en su conjunto para abastecer a la población en general”, graficó.

“Necesitaríamos por ejemplo dos nuevas centrales de Yacyretá”, ejemplificó.

En ese contexto, para López y, ya en general para la administración de Juan Schiaretti, la solución es en lo inmediato incentivar el uso y por consiguiente la producción de bioetanol o biodiésel.

Mansur dijo que un vehículo impulsado 100% por bioetanol emitiría 4 kg de CO2 cada 100 kilómetros recorridos, frente a los 20 de uno impulsado con nafta producida por petróleo, 10 kg para uno impulsado a GNC o 7,5 para uno eléctrico aunque abastecido por una matriz energética como la actual.

La Provincia impulsa desde hace tiempo cambios en la Ley de Biocombustibles actual -apunta a aumentar el corte o mezcla obligatoria-, además de tener su propia ley local que, entre otros puntos, ya dispuso abastecer con B20 (gasoil con corte del 20% de biodiesel) y E17 (nafta con corte del 17% del bioetanol) a parte de la flota de vehículos oficiales.

En ese marco, logró habilitar el primer “quinto surtidor” en una estación de servicio “blanca” de la ciudad y negocia con YPF y otras petroleras , sumarse también a la iniciativa.

La decisión política está tomada y las acciones van en esa línea de trabajo.

Mercado de bonos de carbono

Por lo demás, l a posibilidad de sumar en los pliegos de licitación un puntaje extra a aquellas empresas que certifiquen la reducción de su huella de carbono se pudo poner en marcha días atrás a partir de las primeras subastas organizadas por la Provincia para generar un mercado de bonos de carbono.

La estrategia diseñada desde el Ministerio de Servicios Públicos , se inició a fines del año pasado y siguió luego hasta enero inclusive.

Las subastas que vinculan a oferentes de pueden certificar reducción de emisiones y demandantes, en esta primera etapa sólo empresas del sector construcción que, precisamente, deben demostrar una reducción comprobable de su huella o caso contrario que adquirieron bonos de carbono para mitigar sus emisiones, logró recaudar más de 17,5 millones de pesos.

El monto se vincula a los valores totales que pagaron los demandantes a los oferentes.

Se trató de la primera experiencia de ese tipo en el país, por ahora circunscripta a licitaciones en el ámbito del Ministerio de Servicios Públicos.

En ese marco, el director General de Planeamiento de esa cartera, Bartolomé Heredia, indicó que la intención es que la mecánica se amplíe a otras dependencias.

En las últimas horas se adjudicó la primera licitación con puntaje extra, en este caso en una contratación de la EPEC, a una compañía que justamente fue la que mayor compensación de huella de carbono presentó en la compulsa.