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El resultado se obtuvo en la primera jornada de negociaciones. Aunque se presenta como una inversión directa, en realidad es dinero que se debe devolver pagando intereses. La delicada situación económica del país empuja desesperadamente a buscar divisas a cualquier costo
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer que concretó la llegada al país de US$924 millones comprometidos por el grupo Ghezouba y la compañía eléctrica State Grid y definió la operación como “desembolsos que a corto plazo nos alivian las reservas”.
“Estamos peleando cosas que tienen que ver con el día a día de la Argentina pero que también ayudarán al próximo Gobierno y a las próximas generaciones”, destacó Massa en diálogo con la prensa, aunque se puede decir que lo dicho se contradice con su afirmación anterior: fortalecer las reservas hoy es apenas una necesidad coyuntural para el Gobierno, que poco relacionada está con las próximas generaciones.
La gira del gabinete económico por el lejano oriente tiene por finalidad obtener divisas, situación que será debidamente aprovechada por China para sacar provecho de la situación mendicante de Argentina. Con una inflación que todos proyectan arriba de ocho por ciento para mayo -que haría que se duplique lo que está escrito en el Presupuesto nacional-, el campo que no ingresa divisas como consecuencia de la fuerte sequía -que todavía amenaza incluso la posibilidad de que sea una buena campaña para el trigo- y la emisión que se acelera como consecuencia del pago de los intereses de la deuda en pesos, todo parece indicar que la vulnerabilidad del Gobierno será explotada con fuerza por las empresas chinas.
Destino de lo anunciado
Los casi US$1.000 millones que fortalecerán las reservas provienen, en primer lugar, de la decisión de Ghezouba de desembolsar US$524 millones para la continuidad de las obras en la represa Jorge Cepernic, en Santa Cruz; a ese aporte se le sumará una nueva inversión de la misma empresa, por US$70 millones, para construir plantas depuradoras de Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) en las ciudades bonaerenses de Laferrere y El Jagüel.
Por su parte, State Grid resolvió financiar el proyecto AMBA 1 para la distribución de energía eléctrica en la región metropolitana por un monto de US$330 millones, lo que permitirá sumar líneas de alta tensión y crear un anillo de seguridad que evite apagones en las viviendas de alrededor de ocho millones de habitantes, aunque nada de eso sirva mientras las tarifas sigan sin pagar el total del costo de generación y transporte de la energía eléctrica.
La mención al gasoducto Néstor Kirchner fue otra de las claves de la jornada, porque en otra de las reuniones del día el titular del Palacio de Hacienda analizó con los directivos de la empresa Power China la participación de que esa compañía en la licitación que se anunció para el mes de agosto con el objeto de construir el segundo tramo de esa obra. Pese al empeño demostrado por el Gobierno, el gasoducto no podrá ser concretado antes de la llegada del invierno, por lo que la situación de dependencia del gas importado se mantendrá para los próximos meses.
En los intercambios con esa compañía se resaltaron las tres variables que tendrá el proceso licitatorio para definir un ganador, las condiciones de obra, tubería y financiamiento, una cuestión en la que conversaron el economista jefe adjunto de Power China, Ji Xiaoyong, y por la Argentina el propio Massa junto con el director nacional de Proyectos con Financiamiento Externo Bilateral, Matías Mana.
