Los giros llegaron a $194.467 millones en el primer mes del año. Si bien el alza nominal fue contundente, con los precios desbocados, la coparticipación volverá a mostrar una baja en términos reales. Expectativa por la evolución de la recaudación propia
Los envíos automáticos de la Nación de la Provincia de Córdoba alcanzaron en enero 194.467 millones de pesos, 218% por encima de igual mes del año anterior aunque aún así por debajo de la inflación que si bien aún no se conoce, se situaría en torno al 230% interanual o incluso más.
Los datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia a partir de información del Ministerio de Economía reflejan de esta manera una tendencia que ya se venía observando en los últimos meses, particularmente tras los cambios en el impuesto a las Ganancias dispuestos durante la gestión de Sergio Massa, y ahora profundizados por la desaceleración de los ingresos por el IVA producto de la caída en el nivel de consumo y actividad.
Ya ayer, en un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) se hizo referencia a la baja real de los giros a las provincias, con fecha de corte al 29 de enero.
Desde entonces y hasta ayer cuando cerró el mes de enero, no hubo mayores variantes y los envíos automáticos mantuvieron la baja real.
La caída complica sobremanera a las provincias, particularmente a algunas como las del noroeste y noreste argentino que dependen en buena medida de la coparticipación, con escasa incidencia de los recursos propios.
En el caso de Córdoba, los giros nacionales representan seis de cada 10 pesos que le ingresan a la Provincia en concepto de recursos corrientes.
En ese contexto, falta conocer los resultados de la recaudación propia de Córdoba que se informará en las próximas horas.
Nada hace suponer que los recursos a cargo de Rentas vayan a tener una evolución muy diferente a la que ya venían mostrando en los últimos meses y que, con algunas diferencias, se asemeja al derrotero de los envíos nacionales.
En ese marco, la administración de Martín Llaryora deberá agudizar el ingenio para buscar fondos de alguna fuente alternativa y, en paralelo, ajustar el gasto en aquellas áreas en las que tenga margen para hacerlo.
Tal como informó ayer este medio, una de las erogaciones corrientes con alta incidencia es la vinculada al pago de salarios.
En esa línea, la paritaria atada por recaudación y no por inflación parece ser una solución que por ahora aceptó el SEP y otros gremios menores pero que rechazó la UEPC. Esa negociación se vislumbra compleja.
Al mismo tiempo, otra de las variables a revisar es la inversión en obra pública. Diezmado el ahorro corriente, la Provincia no tendrá muchas alternativas para sostener el plan de infraestructura en marcha.
En todo caso, se mantendrán aquellos trabajos considerados indispensables y también los que cuenten con financiamiento externo ya acordado, por ejemplo los acueductos, las escuelas PROA o la autovía de la ruta 38, por citar algunos casos.
Por el contrario, otras obras como el segundo anillo de la Circunvalación probablemente quede suspendido y a la espera de que la situación macroeconómica se estabilice y se pueda salir a buscar fondeo a través de algún crédito o la emisión de un bono.