ESCUCHARLa Municipalidad de Córdoba confirmó ayer que desde enero próximo el precio del boleto del transporte urbano costará 43 pesos, 34,8 por ciento más que la tarifa actual.
La decisión adelantada por Comercio y Justicia 10 días atrás, fue confirmada ayer por el intendente Martín Llaryora y precisada luego por el secretario de Transporte, Marcelo Mansilla.
Será así el primer incremento de la tarifa del servicio desde que asumió la actual gestión. De hecho, el boleto no aumentaba desde septiembre del año pasado.
Ayer, Llaryora admitió que la tarifa sin cambios era insostenible en función de la suba de costos y a tenor de la caída del número de pasajeros transportados. En ese marco, el municipio no podía sostener el mismo valor del boleto, aun con el aporte que ya realiza la comuna a modo de subsidio.
De hecho, Mansilla dijo a este medio que el municipio seguirá subsidiando el servicio con un aporte de 60 millones de pesos mensuales, el mismo monto que comenzó a desembolsar ya desde mediados de año para sostener el sistema.
Sucede que, de no mantener ese aporte, la tarifa fijada de 43 pesos será insuficiente para equilibrar la ecuación económico financiera de las prestatarias.
En rigor, las empresas calcularon que el valor teórico en función de la suba de costos y la caída de la relación pasajero kilómetro, debería ubicarse en 159 pesos.
Desde el municipio no desconocen que el precio teórico bajo esas premisas debería situarse muy por encima de los 100 pesos. Sin embargo, saben al igual que los empresarios, que un valor a ese nivel sería impagable para los usuarios.
“Nada de lo que se planificó en su momento después se tradujo en los hechos. Vamos a ir monitoreando la situación en función de cómo evolucione el panorama”, reveló Mansilla respecto al futuro inmediato.
En cuanto a los aportes, además de los 60 millones de pesos mensuales que seguirá desembolsando el municipio, también se contabilizan los casi 100 millones de pesos mensuales de subsidios que sostendrá el Gobierno provincial y los fondos que ya venían goteando desde el Gobierno nacional para el sistema.
En cualquier caso, desde la Municipalidad de Córdoba admiten que la tarifa a 43 pesos es sólo un primer aumento y que ese valor se iría ajustando hasta llegar a 50 pesos, según reconoció el intendente Martín Llaryora.
De todas formas, Mansilla no precisó en qué momento se concretará un nuevo incremento que lleve el precio a ese valor final que implicaría una suba del 56 por ciento con relación a la tarifa vigente.
Por lo demás, Mansilla justificó el aumento al recordar que desde septiembre del año pasado, se produjo un aumento del 50 por ciento en combustibles, del 100 por ciento en lubricantes y de 130 por ciento en cubiertas, para mencionar los principales insumos del servicio.
A esos incrementos se sumó el alza salarial acordada en paritarias por los choferes, que llegó a 30 por ciento.
Actualmente, las empresas circulan con 60 por ciento de la flota habitual en condiciones normales. En tanto, los pasajeros transportados representan un tercio o menos de los cerca de 700 mil boletos cortados en la prepandemia.
En ese marco, resulta imposible mantener sin cambios el valor del boleto actual, pero también es inviable aplicar un incremento de más del 200 por ciento que si bien equilibrará los números en teoría, impactaría en una baja sustancial del corte de boletos y así tampoco se podría sostener la ecuación.
Según las autoridades municipales, hoy la relación pasajero kilómetro está en alrededor de 2 en el mejor de los casos, cuando en mayo pasado apenas llegaba a 0.56. Una relación ideal sería de 3, indicó Mansilla.
Por lo demás, el aumento en el precio del boleto saldrá por Resolución y no por una Ordenanza que apruebe el Concejo Deliberante.
De hecho, los ajustes en la tarifa se darán en el marco de la emergencia económica vigente desde que asumió la actual administración.
