ESCUCHAREl intendente de Córdoba, Martín Llaryora, ratificó ayer todo su gabinete. Lo hizo luego de la polémica suscitada por el costo del fallido recital de Ulises Bueno, y de las acusaciones de la oposición por otros gastos de la administración actual.
¿Descarta algún cambio de gabinete después de la situación con Ulises Bueno?, consultó el periodismo ayer a Llaryora. “Ya se dio la explicación, no hace falta ningún cambio. Todos los funcionarios han dado las correctas explicaciones. Ahora vamos a salir trabajando con el Corace”, respondió el Intendente, refiriéndose al ente municipal que tendrá a su cargo la Aceleradora de Innovación, Emprendedurismo y Nuevas Economías, presentada en las últimas horas.
Sobre las críticas de la oposición, que se replicaron en una polémica pública en la ciudad, Llaryora dijo que su administración tiene que “seguir apuntalando la ciudad”.
“Nuestros funcionarios… Yo les he dado la orden en su momento claramente de que fueran y dieran explicaciones. Que rindieran cuentas de cada uno de los hechos. Para nosotros ha quedado totalmente claro”, aseguró, y agregó: “Hay que generar el Corace, que es un punto con el que vamos a tener que seguir generando actividades que promocionen la generación de puestos de trabajo”.
Llaryora habló antes del acto del 449º aniversario de la ciudad, celebrado ayer en el Cabildo Histórico. Frente a los periodistas, dijo que les rendía homenaje a “todos los vecinos”.
“Estamos en un momento muy difícil pero esta rebeldía típica de los cordobeses nos hace seguir adelante. Estamos en pandemia, en recesión económica, con una inflación que no para, pero los cordobeses juntos seguimos adelante», dijo.
Por otra parte, en el mismo momento el Intendente dejó establecido el servicio de guardia de honor del Cabildo Histórico de la ciudad.
Descentralizar
En el cierre del Congreso Nacional de Participación Ciudadana y Descentralización, Llaryora volvió a valorar la trascendencia del ex intendente de la UCR Rubén Martí como un “innovador en materia de gestión pública” por la concepción y ejecución del esquema de descentralización por medio los Centros de Participación Comunal (CPC).
«Martí se animó a ceder poder, porque descentralizar es eso: dejar que las decisiones surjan de abajo para arriba”, indicó, y recalcó que aquella gestión radical “fue disruptiva al plantear que al municipio había que sacarlo del centro y acercarlo a los barrios».
Llaryora señaló también que ese proceso de descentralización se paralizó durante un cuarto de siglo y aseguró que su continuidad es la descentralización de los servicios que representan los centros operativos de los CPC. “Nosotros entendimos que descentralizar era llevar atención a los barrios, no solo en materia administrativa sino llevar respuestas en materia de arreglos, de mantenimiento”, indicó.
Llaryora también consideró que en Córdoba tal proceso iniciado por Martí se había interrumpido porque faltaba liderazgo. “Recién hoy podemos avanzar con los centros operativos, para que las soluciones estén más cerca. Pasaron más de 25 años, en los que faltó liderazgo, porque a Córdoba no le faltaron recursos”, indicó.
