La Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena) advirtió en un comunicado de que la carencia de insumos para que el sector funcione con total normalidad va a derivar en “faltante de stocks, aumento de costos de producción, así como una fuerte suba de precios al consumidor y una reducción o suspensión en las exportaciones de este tipo de alimentos balanceados”. Además, reiteró que ya solicitó soluciones, en más de una oportunidad, a funcionarios responsables de la situación.
“Estamos en una situación límite”, señalaron en el sector de la nutrición animal, a raíz de las restricciones a las importaciones que lleva adelante el Gobierno nacional. Hay que recordar que el saldo comercial del sector es muy favorable a nuestro país, ya que por año se importan materias primas por 300 millones de dólares y se exporta un total de 4.477 millones de dólares.
Según consta en un pronunciamiento de la Caena, “nuestras empresas, fabricantes y proveedoras de todos los alimentos que consumen todos los animales de la Argentina, están atravesando una situación impensada”. Se atribuye dicha situación a la puesta en marcha del nuevo sistema de importaciones para todo lo relacionado a la aprobación de las licencias de importación automáticas y no automáticas. Se trata de un sistema que generó “el desabastecimiento de materias primas para la nutrición animal a causa de las restricciones adicionales incorporadas a la existente y compleja normativa”.
Los integrantes de la entidad comentaron que a partir de la entrada en fncionamiento del nuevo sistema, la Secretaría de Comercio Interior rechazó solicitudes sin brindar explicaciones y de esta manera se complicó el giro de divisas al exterior a los proveedores, la autorización de importaciones y la liberación de la mercadería que arribó a los puertos del país. Hay que mencionar que el sector compra en el exterior microingredientes que no se producen en el país, que son parte de las materias primas que se utilizan para la fabricación de todos los alimentos balanceados. Éstos son: vitaminas, minerales, aminoácidos y demás aditivos nutricionales que son imprescindibles en las dietas de los animales, generan una mayor eficiencia productiva y participan activamente de la salud y bienestar animal.
Ante la imposibilidad de acceder a ellos, Caena aseguró que se “comenzaron a generar quiebres de stocks y desabastecimiento en la industria, tornando la situación crítica para el desarrollo de las distintas producciones pecuarias, como son la producción de carne, pollo, cerdo, huevo, leche y por su puesto el alimento para nuestras mascotas”. Además, dijo que el desabastecimiento de los microingredientes “implicará mayor riesgo de enfermedades, mayores tasas de mortandad en las granjas avícolas y porcinas y como consecuencia un importante incremento en el costo de producción de todos los productos que componen la cadena de proteína de origen animal”.