ESCUCHARLas empresas metalmecánicas y metalúrgicas locales manifiestan su preocupación por la ofensiva del vecino país, que ya se hace notar. Bajo nivel de los envíos argentinos.
Las empresas del complejo autopartista nacional pasaron en pocos meses del lamento por la situación de recesión en Brasil, al temor por una invasión de autos y autopartes provenientes del principal socio comercial de Argentina.
El vecino país es el comprador privilegiado de las autopartes argentinas que se envían al exterior. Siete de cada diez piezas del sector metalúrgico y autopartes tienen a Brasil como destino y se quedan en la región.
Ésa es la razón por la cual el fuerte freno a la producción brasileña en 2015 derrumbó las exportaciones de autopartes a un nivel que no se veía desde 2004. En todo el año pasado apenas se despacharon productos por 1.654 millones de dólares, cuando hubo años en que se logró el doble, con una caída de 24 puntos respecto del año inmediato anterior.
El problema ahora es que Brasil está reaccionando. “Ese país está con una situación cambiaria muy competitiva y una capacidad ociosa de hasta 50 por ciento”, señala el informe de comercio exterior que la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) difundió esta semana, lo que despertó luces de alarma en el sector.
De hecho, las exportaciones brasileñas se dispararon en el último mes 21,5 por ciento, cuando la previsión se limitaba a ocho por ciento de suba.
En la misma línea, Brasil presiona ahora por liberar el comercio dentro del Mercosur y así lo deslizó el canciller José Serra a la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, en su visita de mayo a Argentina.
Como se sabe desde el otro lado del río Iguazú que Argentina no va a admitir esa posibilidad, apuntan a “flexibilizar el flex” del intercambio automotor entre ambos países.
Hasta ahora, el acuerdo que rigió durante varios años prevé que Brasil despache a Argentina 1,5 dólares de productos por cada dólar que ingrese a su aduana. Y los industriales paulistas quieren llevarlo a dos por uno, a favor de Brasil por supuesto.
Por el contrario, la propuesta de las terminales argentinas -en acuerdo con las autopartistas nacionales- es mantener un flex asimétrico pero bajo la paridad 1,80/2,35, lo que difiere sustancialmente de la anterior, que supone un desequilibrio de 30 por ciento, cuando Brasil pretende el ciento por ciento.
En medio de esas negociaciones, el deterioro del equilibrio comercial se profundiza ya que las importaciones de vehículos cero kilómetro desde Brasil sumaron en el primer cuatrimestre del año unas 119.300 unidades, lo que representó un incremento de 56,7 por ciento respecto a las 76.100 registradas en el mismo período de 2015.
Aún peor es la situación en autopiezas, que ya venía “con caída récord” en 2015 y este año caen todavía 22 por ciento más.
Tiempos de crisis
– El informe del comercio exterior que Afac presentó esta semana contabiliza exportaciones de piezas por US$336 millones en el primer trimestre de 2016, con un derrumbe de 22% con relación a igual período de 2015, cuando se habían realizado envíos por US$431 millones.
– El dato alentador es que se sumaron cuatro nuevos destinos y las empresas argentinas ya exportan a 100 mercados.
– La contracara: las importaciones
disminuyeron 14%, alcanzando US$1.672 millones frente a los US$1.953 millones del mismo período de 2015.
