Operadores del sector destacaron que las perspectivas son auspiciosas debido a la quita de retenciones al trigo y al maíz.
Ése es el panorama que trazó Christian Lancestremere, director Comercial de Case IH para Argentina, en diálogo con Comercio y Justicia.
Las expectativas para lo que resta del año en cuanto a producción y venta de maquinaria agrícola prometen, pese a que las inundaciones que se registraron al comienzo de la cosecha de la última campaña, en regiones específicas del país, afectaron la rentabilidad de algunos productores. “Cuando empezó la cosecha, el exceso de lluvia empezó a complicar la situación en algunos lugares específicos de Argentina, tales como Entre Ríos, sur de Santa Fe y sur de Córdoba, generando anegamientos; eso produjo una situación complicada para algunos productores que -lógicamente- impactó en su rentabilidad. No obstante, fuera de eso, no debemos perder de vista otras zonas del país que realmente han funcionado muy bien en términos de rinde. Dada esa ecuación económica totalmente diferente, los productores de esas regiones hoy sí están ávidos de volver invertir en tecnología para la renovación de maquinaria agrícola”, señaló el ejecutivo.
Si bien Lancestremere reconoció que el incremento interanual de las ventas -particularmente de tractores y cosechadoras- fue modesto, en el sector estiman un crecimiento mayor. “Tomando como base la comparación con el año anterior, estamos en el marco de 5 por ciento arriba respecto de 2015, es decir, no ha habido un cambio sustancial inicialmente pero estimamos que más adelante habrá un avance, principalmente porque las siembras de trigo y de maíz son las que van a forzar un cambio en el mix de producción, que antes estaba básicamente centralizado en soja”, explicó, y redondeó: “Las perspectivas son positivas. Obviamente, la quita de retenciones a maíz y trigo ha jugado un papel muy importante y el 5 por ciento de quita de retenciones a la soja también mejoró en algo la ecuación”. La recuperación en el precio de las commodities aporta al horizonte promisorio pero no de manera inmediata. “Ha jugado un rol relevante pero en las últimas semanas, por lo que a la reactivación de la que hablamos en el sistema agropecuario la veremos más adelante, en estos próximos meses, y en vistas a la próxima campaña. Estimo que el incremento en las ventas terminará 10% por encima del año anterior a finales de 2016”, vaticinó.
Apuesta de US$40 millones
El director Comercial de la división de maquinaria agropecuaria de Case New Holland trazó estas perspectivas en el marco de la presentación, por esta firma, de tres nuevos modelos de cosechadoras, que conforman la línea Axial-Flow Serie 130. Al ser consultado si el lanzamiento de la nueva maquinaria estaba motivado por las expectativas de recuperación en el sector, el ejecutivo respondió: “No, no realmente. Este producto es de diseño nuevo.
Parte de una plataforma totalmente diferente. Es un proyecto que se venía trabajando desde hace ya mucho tiempo. En Argentina precisábamos también hacer el lanzamiento para renovar la línea”. Estas cosechadoras se fabrican tanto en la planta de Córdoba, en Ferreyra, como en la localizada en el municipio de Sorocaba, en el estado de San Pablo, Brasil, y su lanzamiento demandó una inversión de 40 millones de dólares. Para lo que resta del año, la empresa espera producir y vender unas 100 unidades de estos nuevos modelos, cuyo rasgo diferenciador permitirá -en palabras de Lancestremere- que tanto productores como contratistas se vean retribuidos con un costo operacional más bajo, dado que la nueva maquinaria cuenta con una nueva generación de motores de bajo nivel de consumo de combustible, que permite el ahorro energético, y un nuevo diseño del rotor, que hace que el costo de mantenimiento también disminuya.
Bancos y financiación
Lancestremere destacó el rol de los bancos en el incremento interanual de las ventas. “Los bancos lógicamente también juegan un papel muy importante aquí, porque, como se sabe, las adquisiciones de bienes de capital demandan inversiones muy importantes y requieren de financiamiento. Hoy, éste viene tanto de la banca privada como de la estatal”, acotó, para luego añadir: “En nuestro caso, también hacemos financiación a tres o cuatro años, dependiendo del tipo de producto o requerimiento del cliente”.