La venta de combustibles cerró 2020 con una caída de 19,7% promedio, según un informe elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Tras el saldo negativo de 2020, en el que impactaron las medidas relacionadas con la pandemia de coronavirus, los estacioneros se muestran esperanzados de cara a los primeros meses del nuevo año, con un incremento en las ventas producto del turismo interno y de los anuncios que dan cuenta la decisión de las autoridades respecto al reinicio de las clases.
“El 2020 fue un año pésimo para el sector, no fuimos incluidos en el ATP, el petróleo operó en negativo, hubo congelamiento de precios”, enumeró Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha durante la presentación del informe sobre expendio de combustibles e impacto del Covid-19.
Bornoroni, no obstante, rescató el repunte del último bimestre y manifestó la esperanza del sector de una continuidad en el comienzo del 2021.