La deuda de la Provincia de Córdoba subió ayer unos 241 mil millones de pesos producto de la devaluación de 12,1% del dólar tras la liberación del cepo cambiario.
El impacto tiene una única causa: 86,2% del pasivo está nominado en moneda extranjera, básicamente en dólares.
Concretamente, hasta el viernes y según el último dato oficial al 31 de diciembre pasado, la deuda era de 2,28 billones de pesos y ahora pasó a 2,52 billones de pesos, siempre en función del impacto del aumento del dólar sobre la parte del pasivo nominado en moneda dura.
El dato no es menor porque la Provincia necesita cubrir vencimientos este año por más de 500 millones de dólares, básicamente producto de dos bonos reestructurados durante la gestión de Juan Schiaretti.
La intención de Llaryora es volver al mercado externo para emitir un bono por hasta 600 millones de dólares, de los cuales 400 millones se utilizarán para obra pública y el resto para recomprar parte del bono con vencimiento en 2027.
Hoy la ventana externa está cerrada, con un riesgo país que incluso ayer volvió a subir, pese a la euforia de los mercados.
El escenario es complejo para el Gobernador y la propia calificadora Moody´s lo dejó expreso en su último informe con relación a la alta exposición y exigencia de la deuda en dólares.