Lo afirman técnicos del INTA Manfredi, quienes consideraron “lógico” el análisis de que 20 millones de toneladas menos de granos signifiquen una menor capacidad de reinversión en equipamientos ligados al sector. Creen que de los US$850 millones aplicados en 2017, se disminuirá a US$580 millones este año
Un informe especial realizado por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Manfredi estimó que, por causa de la sequía, las inversiones en maquinaria agrícola -principalmente las relacionadas con las cosechas- descenderán entre 25% y 35% este año.
“El de 2017 fue un año récord de inversiones en maquinaria agrícola, con US$2.200 millones en total. El principal rubro de las inversiones fue el de cosechadoras: US$550 millones que, sumado a todo el equipamiento (tolvas, cabezales maiceros, girasoleros y draper, casillas y tanques, entre otros), llegó a representar un total de unos US$850 millones, sólo en el rubro cosecha de granos (nacional + importado)”, relató el trabajo.
Para este año, el pronóstico del mercado con “año Niña” (leve) anticipaba para este sector una inversión de US$800 millones pero la sequía extrema en algunas regiones de la pampa húmeda ha disminuido la estimación de producción desde los valores iniciales de 125 millones de toneladas a 105 millones de toneladas.
Al desglosar ese dato, se estima una disminución de 13 millones de toneladas de soja, cinco millones de maíz y dos millones del resto (girasol, sorgo, maní y el trigo de invierno), según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). “Eso representa una merma del saldo exportable a valores normales de US$4.500 millones”, se explicó.
Sin embargo, como Argentina es un país formador de precio en soja, la sequía produjo un aumento del precio internacional de la oleaginosa y el maíz que, pese a todo, ayudará a mitigar ese impacto en US$1.700 millones, por lo que se estima que el monto real de caída de exportación “sería de aproximadamente US$2.800 millones a nivel nacional”, se indicó, y se aclaró que “esta cifra puede disminuir o aumentar en relación directa al comportamiento del clima y el valor de los granos”.
Ante ello, el INTA destacó que la disminución del ingreso de divisas al país y al sector “es importante por la representatividad porcentual de la renta excedentaria reinvertible del sector en esta campaña y también en la próxima siembra estival 2018/19”.
Y agregó: “Es lógico que 20 millones de toneladas menos de granos signifiquen, además de menos necesidad y capacidad de inversiones en equipos de cosecha, menos repuestos, menos combustible, menos movimiento de camiones, menos secado y acondicionado de granos, menos empleos y movimiento económico en los pueblos y ciudades del interior productivo”.
A partir de estas consideraciones, el INTA estimó para el mercado de máquinas de cosecha de grano una merma de inversión de entre 25% y 35% respecto a 2017, o sea, pasar de US$850 millones a US$ 580 millones.
Ante esa proyección, la entidad destacó la conveniencia de la intervención del Estado con medidas paliativas y estimuladoras de inversiones en maquinaria de fabricación nacional. “El crédito con tasas acordes puede ser estratégico para mantener el empleo industrial del sector del cual se sustentan muchos pueblos y ciudades del interior productivo”, sugirió.
“Si se mantiene este escenario con situaciones climáticas adversas y con repercusiones directas en el mercado de la maquinaria agrícola, será inteligente tomar precauciones y adoptar programas para el mercado 2018 y parte del 2019”, agregó.
Para finalizar, el INTA reiteró una vez más que estos análisis conducen “a la necesidad de implementar un seguro multirriesgo” que cubra en cuotas anuales el riesgo agrícola, que por el cambio climático “sería cada más frecuente. No es para nada inteligente el sistema productivo agrícola argentino prácticamente sin cobertura que lo transforma en tremendamente vulnerable en lo económico y social. Los argentinos somos poco previsores, por lo tanto es el año para tratar un proyecto de ley que corrija este tema”, alentó el instituto.
El INTA Manfredi subrayó la conveniencia de la intervención del Estado con medidas paliativas y estimuladoras de inversiones en maquinaria de fabricación nacional. Sugirió créditos con tasas acordes para sostener el empleo.
También sugirió que se implemente un seguro multirriesgo que cubra en cuotas anuales el riesgo agrícola por el cambio climático. “No es para nada inteligente el sistema productivo agrícola argentino prácticamente sin cobertura”, dijo.