El gobierno de La Rioja informó ayer al mercado que no pudo hacer frente a obligaciones de deuda por unos US$26,2 millones, argumentando la alta inflación, la devaluación y la supuesta quita de fondos coparticipables, por lo que manifestó su intención de iniciar un proceso de consultas con sus bonistas para una renegociación.
En un comunicado, esa Provincia argumentó que “enfrenta limitaciones en su capacidad de pagar capital e intereses con fecha de pago operada el 24 de febrero de 2024 bajo los bonos internacionales con vencimiento en 2028” y que en consecuencia se encuentra “analizando y evaluando la mejor forma de abordar el manejo de sus compromisos financieros”.
La Rioja afrontaba vencimientos por US$26,2 millones que vencían originalmente el sábado pasado.
La colocación de deuda pública consiste en un bono verde emitido en 2017 por US$200 millones, con una tasa de interés de 9,75% anual.
El Gobierno de La Rioja argumenta que la Nación acumula con la provincia una deuda total de $302,885 millones, cuyo reclamo formalizó la semana pasada ante la Corte Suprema de Justicia, junto a un pedido de Acción Declarativa de Certeza sobre la nulidad del DNU 70/2023 y una medida cautelar ante el no pago de los fondos fiduciarios.