El principal tributo que mide actividad cayó en términos reales, según la Provincia, por el impacto del Acuerdo Fiscal, aunque incidió también el cambio de condiciones, incluso antes de la disparada del dólar. El cambio de tendencia preocupa de cara al futuro cercano frente a un gasto inelástico, básicamente salarios. La obra pública, variable de ajuste
Por Alfredo Flury – [email protected]
La recaudación de Córdoba de abril pasado alcanzó 11.468 millones de pesos, 28,2 por ciento mayor respecto a igual mes de 2017 y apenas 2 por ciento arriba si se mide en términos reales, esto es descontado el componente inflacionario.
En ese marco, los recursos provinciales llegaron a 5.160,1 millones de pesos, 23,7 por ciento más a valores corrientes pero 1,6 por ciento menos en términos reales.
El dato no es menor. Se trata de la primera caída a valores constantes después de meses de mejora real, que se produce en momentos en que la economía muestra señales preocupantes desde diferentes frentes.
El panorama coincide con un cuasi cierre a Argentina de los mercados externos para las emisiones de deuda, con impacto directo en los planes de colocación de ésta de las provincias, entre ellas Córdoba, para mantener la dinámica de los planes de obras en marcha.
Paralelamente, la veda del mercado se superpone con el ostensible retraso de la Nación en cumplir los compromisos de cobertura parcial de determinados proyectos, que por ahora venía afrontando la Provincia -en el municipio ocurre lo mismo- a la espera del giro de fondos nacionales acordados.
La conclusión cae por su propio peso: habrá, más temprano que tarde, una desaceleración del ritmo de las obras y, en todo caso, atraso en el pago a los contratistas.
Es que, ante una eventual caída de los ingresos previstos, la primera variable de ajuste es el plan de trabajos públicos.
Si bien la Provincia tiene calzado en parte el plan de obras, para mantener la dinámica necesitaba el giro de los compromisos nacionales y la obtención de nuevos fondos vía emisión de deuda, alternativas ambas que hoy parecen restringidas.
La reunión del gobernador Juan Schiaretti ayer con el presidente Mauricio Macri y otros mandatarios peronistas para analizar el panorama luego de la decisión de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) no estuvo exenta de un análisis en esa línea. Al fin y al cabo, el tembladeral de los últimos días les pega a todos: Nación y provincias.
Ingresos en duda
En abril, los giros nacionales a Córdoba ya habían mostrado un indicio de desaceleración, al llegar a 6.308,1 millones de pesos, 32,2 por ciento mayores que los de 2017 y 5,1 por ciento más en términos reales. La suba, aunque importante, mostró ya una clara desaceleración respecto a meses anteriores.
Con todo, en el primer cuatrimestre, los números acumulados muestran aún un fuerte crecimiento: los provinciales suman 23.037,7 millones de pesos, 34 por ciento mayores que los de 2017. En tanto, los nacionales acumulan 26.092,0 millones de pesos, 37,2 por ciento más. En ambos casos, se ubican 6,4 y 8,9 por ciento por encima del año pasado en términos reales.
Pero más allá de ese dato del cuatrimestre, la señal de alarma llega con los números de abril, mes en el que Ingresos Brutos (IIBB) recaudó 3.364,9 millones de pesos, 21,4 por ciento por encima de igual mes del año pasado en términos nominales y 3,4 por ciento menos a valores constantes.
“Cabe destacar que se encuentra en plena vigencia la reducción de alícuotas de este impuesto, dando cuenta del cumplimiento de la Provincia de Córdoba al compromiso asumido en el Consenso Fiscal”, señala de manera escueta el resumen ejecutivo informado por el Ministerio de Finanzas. Pero ese condicionante ya regía desde enero y, sin embargo, los recursos por ese tributo crecieron de manera ostensible.
¿Por qué ahora deberían impactar de semejante manera? Fuentes consultadas por Comercio y Justicia admitieron que, además de ese elemento -que es un dato objetivo-, ahora comenzó a tallar una desaceleración en la actividad y una baja del consumo, que había comenzado a consolidarse -aunque de manera tímida- en los últimos meses. Igual, una inflación sostenida debería impactar en una mayor facturación, al menos desde ese costado.
Por su parte, los recursos tributarios provenientes de impuestos patrimoniales crecieron 22,7 por ciento que, en términos reales, representó una caída de 2,4 por ciento. La explicación oficial para esa desaceleración se relaciona con la “rápida rendición de la cuota única. En 2017, la rendición del pago de ésta fue incidiendo a lo largo de todo el primer semestre, mientras que en 2018 impactó básicamente en marzo, según argumentó el Gobierno. El Inmobiliario recaudó en abril 799,1 millones de pesos, con una suba de 20 por ciento pero que, a valores constantes, cayó 4,6 por ciento. En tanto, el Automotor logró 232,4 millones de pesos, 31,8 por ciento superior en términos nominales y 4,9 por ciento extra a valores constantes.
En el acumulado a abril, todos los impuestos administrados por la Provincia continúan aún con valores positivos. En el caso de IIBB, acumula 14.263,6 millones de pesos, 30,3 por ciento más en términos nominales y 3,4 por ciento superior a valores constantes.
Por su parte, el Inmobiliario suma 4.730,3 millones de pesos en el cuatrimestre, con un alza de 47,9 por ciento nominal y 17,4 por ciento real.
En conjunto, los impuestos patrimoniales presentan un crecimiento interanual de 45,3 por ciento nominal, lo que en términos reales significa un crecimiento de 15,4 por ciento.
En tanto, Sellos recaudó 2.041 millones de pesos, 34,7 por ciento nominal y 6,9 por ciento extra en términos reales, respectivamente.
Finalmente, los recursos de origen nacional en abril estuvieron impulsados por la dinámica de los impuestos al Valor Agregado (IVA) y a las Ganancias, que en conjunto representaron 86,3 por ciento del total de recursos nacionales.
El IVA representó un poco más de la mitad del total de recursos nacionales recibidos (53,7 por ciento) y presentó un crecimiento interanual de 37,2 por ciento en términos nominales y de 9,1 por ciento en términos reales.
El aumento, explicó Finanzas, “es atribuible principalmente a dos factores: por un lado, el cambio en el cómputo de la comisión de AFIP para el Fondo de Autarquía que comenzó a regir en mayo de 2017 provoca un incremento elevado para el año 2018; si se corrige la variación interanual neteando el aumento de la recaudación atribuible al cambio en el financiamiento de AFIP, el IVA muestra un aumento del 33,1 por ciento nominal. Por otra parte, la recuperación de la actividad económica se traduce en el comportamiento mostrado del IVA impositivo, el que a nivel nacional se incrementó en un 30,5 por ciento interanual, mientras que el comercio exterior avanzó un 40,9 por ciento (IVA DGA neto de reintegros)”.
Por su parte, Ganancias tuvo una variación interanual de 47 por ciento, “superando ampliamente el crecimiento de los precios”.
“El comportamiento de este concepto responde básicamente a la derogación del artículo 104° de la Ley de Impuesto a las Ganancias, el cual entró en vigencia a partir del 1° de enero del 2018, luego de la firma del Consenso Fiscal”, recordó la Provincia, al igual que en informes de meses anteriores.