ESCUCHARLos ingresos propios apenas subieron 22,5%, 18 puntos por debajo de la inflación. En tanto, los nacionales crecieron 38,5%, también menores en términos reales. Fue clave el impacto de la crisis. En febrero, la caída sería aún mayor por rebaja de Ingresos Brutos. Giordano, “preocupado”
La recaudación provincial alcanzó en enero a 16.196 millones de pesos, 31,5 por ciento mayor respecto a igual mes del año pasado pero 12 puntos porcentuales menos en términos reales.
La caída estuvo traccionada principalmente por la pobre performance de los ingresos propios. De acuerdo a los datos oficiales informados por el Ministerio de Finanzas, los ingresos tributarios y no tributarios propios aportaron 6.594 millones de pesos, 22,5 por ciento superiores al año anterior y 18 puntos porcentajes por debajo en términos reales.
En tanto, los giros nacionales implicaron ingresos por 9.602 millones de pesos, 38,5 por ciento más que un año atrás pero siete por ciento menos a valores constantes.
“Está claro que la evolución genera preocupación como de hecho ya la teníamos el año pasado cuando comenzó la baja en términos reales”, aseguró a Comercio y Justicia el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano quien señaló que, en este escenario, se impone “profundizar” todas las estrategias recaudatorias y “cuidar cada centavo”.
Es que si bien la recaudación ya venía mostrando bajas interanuales a valores constantes -a nivel consolidado desde septiembre de 2018 pero desde abril en los recursos propios-, en enero pasado la situación se profundizó.
De acuerdo a los datos oficiales, en enero, el impuesto a los Ingresos Brutos apenas recaudó 4.702 millones de pesos, 22,2 por ciento más que en el mismo mes de 2018. Esa cifra se ubica casi 20 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
La caída del principal tributo que recauda la Provincia se explica en parte por la baja de alícuotas dispuesta por el Consenso Fiscal de 2017 y también por la crisis económica y su impacto sobre la facturación de las empresas, más allá del aumento de precios.
Con todo, febrero mostrará aún una baja más pronunciada. Es que todavía en enero no se percibió la reducción de alícuotas de IIBB para 2019, también incluidas en el Consenso firmado con la Nación.
En principio, esa nueva reducción implicaría al menos cinco puntos porcentuales extra por debajo de los niveles actuales del crecimiento del impuesto. Así, si en febrero se replicara el magro aumento porcentual de enero, con la rebaja de alícuotas, la suba sería de apenas el 17 por ciento, más de 25 puntos porcentuales debajo de la inflación.
Pero el impacto de la crisis no es privativo de Ingresos Brutos. Otro tributo ligado a la evolución de la economía es Sellos. En enero, recaudó 554 millones de pesos, apenas 6 por ciento mayor al año pasado y casi 30 por ciento menos que la evolución de los precios.
Según indicaron desde Finanzas, la floja evolución de ese tributo se debió a la “brusca caída en la base imponible de este impuesto”.
En ese marco, recordaron que el stock de créditos hipotecarios (expresados en UVAs) creció tan sólo un 7,4 por ciento interanual; la transferencia de automotores (incluyendo inscripción de 0 km) se desplomó un 64,9 por ciento, mientras que el stock de créditos por consumos con tarjeta de crédito se incrementó menos del 30 por ciento, bastante por debajo de la inflación.
En cuanto a los impuestos patrimoniales, en enero crecieron 34,6 por ciento. El Inmobiliario aportó 790 millones de pesos, con una suba del 32,3 por ciento, mientras que el Automotor sumó 236 millones de pesos, 43,1 por ciento respecto al año anterior. En su conjunto, aportaron un 10 por ciento menos en términos reales.
Según la Provincia, las variaciones se explican principalmente porque la actualización para el 2019 de las bases imponibles, en la mayoría de los casos, estuvieron por debajo de la inflación y por la modificación en el esquema de vencimientos para este año.
Al respecto, recordaron que, en el caso del Inmobiliario Rural, a los fines de facilitar el cumplimiento por parte de los productores agropecuarios, el vencimiento del pago único se fijó para el mes de mayo en lugar de febrero. Esta flexibilidad provoca una caída del 26 por ciento en la recaudación corriente del mes de enero. En cuanto al Inmobiliario Urbano, a pesar de que a partir de este año se mensualizan los vencimientos para quienes no optan por pago único, la recaudación corriente aumentó 55 por ciento con respecto a enero 2018 a partir de la profundización del esquema de pago por medios digitales.
En relación a los envíos nacionales a Córdoba, el aumento en enero se sustentó en la dinámica del IVA y del impuesto a las Ganancias que en conjunto explicaron el 90 por ciento de los ingresos por esa vía. En enero, el IVA representó 53 por ciento del total de recursos nacionales recibidos y presentó un crecimiento interanual del 39,6 por ciento en términos nominales y una caída del 6 por ciento en términos reales.
El componente interno (IVA DGI) creció a una tasa del 49,4 por ciento, es decir en línea con la inflación. Para ello fueron claves cambios de política tributaria (inclusión de servicios digitales, reducción de cargas sociales como pago a cuenta de IVA, entre otros) y la forma de imputar la recaudación proveniente del régimen de facilidades de pago, explicaron desde Finanzas.
En cuanto al Impuesto a las Ganancias, registró una variación interanual del 47,9 por ciento en términos nominales levemente por debajo del crecimiento de los precios.
En paralelo, el Fondo de Compensación creado por el Consenso Fiscal reportó 123 millones de pesos.
Finalmente, el denominado Bono Nación Consenso Fiscal significó el ingreso de 115 millones de pesos en enero. Estos fondos, que también son coparticipados a los municipios, tienen por objeto compensar a las provincias por haber desistido de los juicios por deudas tributarias iniciados contra el Estado Nacional en el marco del Consenso Fiscal.
