La producción de carne vacuna registró una baja del 4,6 por ciento en 2014 mientras que la faena de ganado fue de 12.164.000 cabezas, cifra que implicó una caída de 3,7 por ciento con relación al 2013, informó la Cámara de Industria y Comercio de Carnes.
Con relación a 2013, se sacrificaron 462 mil cabezas menos, pero “con los números de 2014 a la vista, la faena de hembras (45,8 por ciento) confirmó una suave y sostenida liquidación de vientres”.
Tras 14 meses en los cuales la participación de las hembras se ubicó por encima del porcentaje de equilibrio, en diciembre se observó una leve caída con respecto a noviembre, aunque aún se mantuvo por encima de los valores de mantenimiento del stock.
“Sería deseable que esta caída se convirtiera en tendencia y lentamente se convirtiera en retención de vientres presagiando un nuevo ciclo de crecimiento sectorial”, dijo la cámara.
En diciembre de 2014, la faena retrocedió 3,3 por ciento anual y el nivel de actividad se ubicó 4,1 por ciento debajo del promedio de los de diciembre de 1980 a 2013.
La producción de carne ascendió a 2,692 millones de toneladas lo cual significo una baja de 4,6 por ciento anual, 129 mil toneladas menos, mientras que 92,8 por ciento se volcó al mercado interno, “casi igualando los registros de 2012 y 2013, cuando llegó a 93,1 por ciento del total”.
Por otra parte, en 2014 el consumo por habitante de carne vacuna promedió los 59,4 kilos, por lo cual se ubicó 5,7 por ciento por debajo de 2013 y resultó 4,9 por ciento inferior al promedio de los últimos veinte años.
“Se evidencia en esta caída del consumo la pérdida del poder de compra del salario verificada durante 2014, que, tal como dijéramos en nuestro informe anterior, perdió 11 por ciento frente al precio de la carne vacuna”, se explicó.
Por su parte, “los envíos a los mercados externos habrían registrado un retroceso de 1,2 por ciento anual en 2014 (diciembre estimado), lo que les permitiría recuperar unas décimas de importancia relativa en relación a 2013”.
La retracción del nivel de actividad de la industria frigorífica se compensó con un leve avance del peso promedio en gancho.
En diciembre de 2013 el peso promedio de una res en gancho fue de 216 kilogramos, cifra que un año después se ubicó en torno a 223 kilogramos, con un alza de 3,5 por ciento.