El mercado laboral evidencia números positivos desde hace 19 meses. Diferentes reportes muestran expectativas positivas de recuperación, aunque la inflación y factores externos pueden moderar la expansión.
La oferta de empleo del sector privado continúa recomponiéndose, tras la contracción que experimentó por la recesión económica que desató la pandemia. El último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) da cuenta que en julio el empleo asalariado registrado continuó su tendencia positiva.
En julio se crearon 36.410 puestos de trabajo, lo que equivale a un crecimiento intermensual de 0,6%. De este modo, la oferta laboral acumula 19 meses de expansión continua e ininterrumpida desde enero del año pasado, mes en que el trabajo se recuperó tras los vaivenes del segundo semestre del 2020.
De acuerdo al informe, desde el mes más crítico de la pandemia, julio del 2020, se recuperaron 399 mil empleos registrados solo en el sector privado (sin contar monotributistas, ni trabajadores de casas particulares). De los 14 sectores económicos auditados, solo tres no expandieron su oferta laboral en el séptimo mes del año.
El comercio, junto con la industria, el turismo y la construcción son los que mostraron mejores números de demanda de trabajadores en julio. Estos mismos sectores más el minero son los que más empleados contrataron desde la debacle por la peste. Contrariamente, tanto agricultura como finanzas son los únicos que aún se encuentran con números más bajos que el 2020.
El informe de CEPA advierte que, si bien la totalidad de asalariados registrados recuperó la totalidad de puestos existentes a comienzos del 2020, “el nivel alcanzado resulta estructuralmente bajo dado que, previo al inicio de la pandemia, el empleo privado ya se encontraba en una situación crítica”.
En otras palabras, el empleo registrado por la actividad privada ya superó la crisis del 2020, también al volumen de contrataciones “en blanco” del 2019, pero se encuentra por debajo de las registradas antes de que la economía del gobierno de Cambiemos entrara en crisis. En este sentido, de los 276 mil puestos que se pulverizaron entre abril de 2018 y diciembre del 2019, se llevan recuperados el 75% de esos trabajos.
De proyectar en los próximos meses la dinámica que viene mostrando la recuperación del trabajo registrado, se estaría recuperando la totalidad de los puestos destruidos durante la gestión anterior en los próximos tres o cuatro meses, concluye el informe. En sintonía con esas proyecciones, desde el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) sostienen que las empresas tienen expectativas positivas para la contratación de personal para los próximos tres meses.
Sin embargo, el que no termina de recuperar es el poder adquisitivo de los salarios dada la disparada de los precios. De acuerdo a la remuneración promedio de los salarios registrados y las recomposiciones que vienen experimentando (en promedio), luego de seis meses de ganarle a la inflación, esa realidad se revirtió en los últimos meses.
De acuerdo a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), a partir del salto inflacionario de julio que registró subas por 7,4%, las subas salariales quedaron desacopladas. De este modo, las subas promedio empezaron a quedar debajo de los precios en julio y al mes de agosto acumula una caída respecto a la inflación de 4,9%.
Estos números encienden las alarmas en el Gobierno y en los sindicatos, pero también en los sectores económicos que dependen del consumo interno. Con una inflación que cerrará en torno al 98%, de acuerdo al último informe sobre Expectativa de Mercado del Banco Central, hay preocupación de que se apague la turbina del consumo y esto repercuta en el nivel de actividad.
Con un IPC de casi tres dígitos, que terminaron por desgastar a más de un funcionario, la nueva ministra de Trabajo tendrá que afrontar meses de tensión. Raquel “Kelly” Olmos, designada tras la salida de Claudio Moroni, repitió en diferentes medios radiales que su objetivo es el de “recuperar el salario de todos los trabajadores y trabajadoras”.
En declaraciones radiales, Olmos, enfatizó que “fortalecer” los ingresos será la clave de su administración en la cartera de Trabajo. “Ese es el compromiso que enfrenta nuestro Gobierno que tuvo que enfrentar situaciones gravísimas como la herencia enorme y nefasta del macrisimo, la pandemia y ahora la guerra”, señaló.
El próximo jueves, cuando asuma, la nueva ministra deberá ponerse al frente de masivos pedidos por la reapertura de paritarias en medio de la disputa redistributiva que encaran los gremios ante la escalada inflacionaria.