Si bien fue la menor desde que asumió el libertario, parece amesetarse en un porcentaje elevado. El dato positivo del Indec: los alimentos subieron 3,2%. El número preocupante es que la inflación núcleo aumentó levemente respecto al mes anterior. Las tarifas fueron una vez más lo que más tracciona pese al freno parcial que le impuso el ministro Caputo. En Córdoba, el IPC llegó a 4,36%
La inflación llegó a cuatro por ciento en julio y aumentó 263,4% en el último año, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De esa forma, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un incremento de 87% en los primeros siete meses del año.
El aumento de julio fue el menor de la gestión de Javier Milei. No obstante, el Gobierno se esperaba que el IPC se situara en un valor que comenzara con “3”, en línea con las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central.
En ese contexto, parece que la inflación por ahora se ameseta en torno a cuatro por ciento, una cifra ciertamente elevada y aún lejos de las proyecciones del ministro Luis Caputo y del propio Milei, según quienes los precios irían cediendo mes a mes para terminar el año en torno a uno por ciento o menos. Ese derrotero junto a un acortamiento de la brecha entre el dólar oficial y los financieros, serían condiciones básicas para levantar el cepo cambiario, según señalaron desde el Gobierno.
Sin embargo, por ahora no parece que la inflación vaya a desacelerar al ritmo que espera el Ejecutivo para alcanzar un valor cercano a uno por ciento.
De hecho, si bien la política de emisión cero implementada tiempo atrás, sumada a la recesión producto de la caída de los salarios que ahora parece comenzar a revertirse, contribuyó a la evolución a la baja de la inflación, desde el Gobierno vienen dosificando el aumento de tarifas y de combustibles, como variables claves para evitar un rebote en el indicador.
Sin embargo, la mayor quita de subsidios y los incrementos en los costos de generación, transporte y distribución, en el caso de la energía eléctrica pero también del gas, redundarán en un impacto en la inflación más temprano que tarde.
Los datos de julio
Respecto al aumento de julio, el rubro de mayor incidencia, esto es alimentos y bebidas, subió 3,2% y acumula 76% en lo que va del año. De esa forma, mantuvo el sendero de aumentos por debajo del índice general.
Por otra parte, el dato de inflación interanual de julio (263,4%) marca un sendero descendente desde el pico de 289,4% en abril, con caídas en mayo a 276,4% y en junio a 271,5%.
Un registro negativo del informe publicado por el Indec es que la inflación núcleo fue de 3,8%, por encima del 3,7% del mes anterior. Se trata del dato inflacionario que excluye a los precios regulados (como las tarifas de los servicios públicos), que subieron 4,3%, y los estacionales, que lo hicieron en 5,1%. El Gobierno viene administrando la quita de subsidios a la energía y el transporte, de manera de regular su impacto sobre el IPC. De hecho, en junio los precios regulados habían subido 8,1%, casi el doble del índice general.
En el análisis por sectores, los que registraron mayor aumento en el mes fueron restaurantes y hoteles (6,5%) y bebidas alcohólicas y tabaco (6,1%), en este último caso por el incremento en cigarrillos. A ellos se sumó vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (6,0%), una categoría impactada por las subas en los alquileres y la actualización de las tarifas de servicios públicos.
En el otro extremo, las dos divisiones del informe que registraron las menores variaciones en julio fueron prendas de vestir y calzado (1,6%) y transporte (2,6%).
Tras la difusión del índice, el ministerio de Economía destacó que “la inflación general, además de ser la menor del año, fue la más baja desde enero de 2022. El análisis de las medias móviles de las variaciones del IPC Nacional en los últimos meses es consistente con una profundización en el proceso de desinflación”.
El ministro Caputo había afirmado en un encuentro con agentes del mercado a fines de julio que la inflación continuaría en el sendero descendente y que “julio tendrá la inflación más baja en lo que va del año” y agregó: “Lo más difícil ya se hizo y hoy tenemos superávit fiscal, cuasi fiscal y energético y hay créditos hipotecarios. Julio va a tener la inflación más baja en lo que va del año y la economía está empezando a crecer”.
Más allá de estos aspectos estadísticos, el vocero presidencial Manuel Adorni había destacado ayer: “La inflación es un tema que, desde lo técnico, está terminado porque hicimos todo lo que había que hacer para solucionarla”.
Córdoba
En cuanto al IPC en Córdoba medido por la Dirección de Estadísticas de la Provincia, mostró en julio un alza de 4,36%, superior al 3,7% del mes anterior e incluso al 4,08% de mayo pasado.
En el año acumula un incremento de 86,1% y de 260,6% en los últimos 12 meses.
Alimentos y bebidas subieron 3,75% y 69,7% en los primeros siete meses de 2024.
El rubro que más aumentó fue el de enseñanza que trepó 8,86%. También propiedades, combustible, agua y electricidad que subió 6,65% y suma en el año un alza de 146,5%, por lejos el ítem que más creció, producto de los aumentos en las tarifas.
El menor incremento llegó de la mano de la indumentaria y el calzado, con una suba de 1,83%
Pobreza e indigencia
Por lo demás, el Indec difundió a la par de la inflación los datos sobre la Canasta Básica Alimentaria (CBA) como la Canasta Básica Total (CBT). En ambos casos aumentaron 3,1% en el mes de julio, quedando nuevamente por debajo de la inflación general.
De esta forma, la CBT, estudio que mide el total de ingresos que debe tener una familia tipo para cubrir el 100% de sus necesidades básicas durante un mes, llegó en el séptimo mes del año a un valor de $900.648. Los hogares que en ese período tuvieron un nivel de ingresos inferior a la CBT, son técnicamente considerados pobres.
Por su parte, la CBA, herramienta que mide el gasto total que debe enfrentar una familia para cubrir el 100% de sus necesidades alimentarias, llegó en julio a $405.697. Cabe recordar, que las familias que no llegan a cubrir el costo de una CBA son consideradas “indigentes”.
De esta manera, según informó el Indec, la Canasta Básica Total (CBT) acumula un incremento del 81,7% en lo que va del año, mientras que la CBA avanzó un 68,6%. En ambos casos la variación está por debajo del IPC, que acumula un alza de 87% entre enero y julio.