Espera poder avanzar en las promesas para Córdoba, entre ellas el déficit de la Caja, EPEC y la refinanciación de deudas. Seguirá con bajo perfil mientras Massa y De la Sota deciden la estrategia de UNA. También se demorarían pedidos de suba de tarifas de EPEC, peajes y transporte. El Proyecto de Presupuesto y leyes anexas ingresará sin que se sepa quién será el futuro presidente. Las políticas, en principio disímiles, de Scioli y Macri, plantean escenarios distintos.
L a indefinición respecto al futuro Presidente de la Nación, que recién se resolverá el 22 de noviembre en el balotaje entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, dilató también los planes del gobernador electo, Juan Schiaretti, quien ahora tendrá sólo 18 días para avanzar en las promesas de los postulantes respecto a Córdoba, antes de asumir el próximo 10 de diciembre en reemplazo de José Manuel de la Sota.
En rigor, ese menor plazo para entablar contacto con el futuro presidente es quizá el dato menos trascendente que, sin embargo, esconde otra serie de lecturas más profundas.
A esta altura, Schiaretti esperaba conocer quién reemplazaría a Cristina Fernández para poder avanzar prontamente en la agenda de promesas de campaña de los candidatos quienes, por cuestiones políticas, pusieron particular énfasis en la provincia de Córdoba.
Pero también esperaba que, con el electo “ya en cancha” -se descontaba que si alguien ganaba en primera vuelta sería Scioli-, se sinceraran algunas variables, por ejemplo algún ajuste del dólar que diera pistas sobre el futuro del tipo de cambio u otros precios de la economía que permitieran vislumbrar la situación de corto y mediano plazos.
Evidentemente, el balotaje extiende esas definiciones hasta después del 22 de noviembre. “Díficilmente vaya a haber cambios en la macroeconomía. Hasta entonces todo seguirá más o menos igual”, se sinceró una fuente cercana al mandatario electo.
En esa línea, el armado de los proyectos de Presupuesto, Ley Impositiva y Código Tributario se planteará en un escenario sin presidente electo.
Si bien esas pautas se trabajan basadas en el proyecto de Presupuesto nacional, también es cierto que, en principio, no será lo mismo un escenario con Scioli o con Macri al frente de la Rosada.
Tal como lo anticipó este medio, el análisis de esos proyectos se concretará a partir de un ajuste por inflación de los diferentes impuestos y tasas, ya sea vía alícuota o valuación -o un mix de ambas-.
Esos proyectos son elaborados por estas horas por el ministro de Finanzas, Ángel Elettore. No obstante, Schiaretti está al tanto de los aspectos centrales. Las iniciativas deberán ingresar a la Legislatura antes del 15 de noviembre. En tanto, la votación en segunda lectura -requieren doble aprobación y audiencia pública-, se concretará ya con la nueva conformación de la Legislatura y con Schiaretti como gobernador en ejercicio.
Mientras Sergio Massa y José Manuel de la Sota deciden la postura del espacio UNA de cara a la segunda vuelta electoral -la decisión se tomará el miércoles en Buenos Aires-, el gobernador electo también esperaba poder avanzar, con el presidente ya elegido, en las promesas de campaña para Córdoba, entre ellas la cobertura de parte del déficit previsional, el reingreso de la Provincia al plan de refinanciación de deudas y la renegociación de las deudas y acreencias entre la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), además de la rediscusión del bono por 565 millones de dólares emitido para financiar la central Pilar.
Esas negociaciones no serán posibles hasta después del 22 de noviembre. De hecho, seguramente tampoco se concretarán de inmediato. Quien resulte electo en segunda vuelta tendrá, seguro, otras preocupaciones antes que encargarse de satisfacer las promesas hechas a Córdoba en campaña, que de hecho se repetirán probablemente ahora con mayor énfasis en procura de captar el voto vacante que dejará el espacio de UNA en la provincia.
El entorno de Schiaretti asegura que éste sigue trabajando en la gestión y que mantendrá el perfil que tuvo hasta ahora, dejando la responsabilidad de una toma de posición en el balotaje a las autoridades de su espacio, esto es Massa y De la Sota.
Con todo, descuenta que UNA no tomará postura abierta para la segunda instancia aunque eventualmente, por lo bajo, muchos podrían trabajar más por Macri que por Scioli.
¿Aumentos en suspenso?
Por lo demás, habrá que ver qué decisión toma la Provincia respecto a una suba de tarifas en diferentes servicios públicos. En la lista se encuentran los de Aguas Cordobesas -ya está su pedido y se aguarda un llamado a audiencia pública-, de EPEC, de los peajes de la Red de Accesos a Córdoba (RAC) y en el transporte interurbano, entre otros.
Todos ellos deberían ingresar al Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) los primeros días de noviembre, para ser debatidos luego en audiencia pública y entrar en vigencia o bien retroactivos a diciemnbre -ya ocurrió en distintas oportunidades con Aguas o EPEC- o desde enero, como el caso de los peajes o los interurbanos.
Si bien las elecciones provinciales ya pasaron, fuentes del Ejecutivo admiten que es posible que los pedidos de aumento de las empresas autárquicas -pero estatales- se dilate algunos días a tenor del nuevo calendario electoral.
En tanto, resta ver qué hará el futuro presidente con los subsidios a los servicios públicos, entre ellos a la energía eléctrica y al transporte, otro tema que puede tener incidencia en los servicios provinciales.