lunes 23, diciembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

La flexibilización de la cuarentena en mayo impulsó levemente los precios mayoristas

VARIACIONES. Ya en terreno positivo, se observa que la pandemia contuvo el aumento de los precios temporalmente.
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En tanto, el costo de la construcción continuó en terreno negativo y descendió 0,6%, según datos comunicados ayer por el Indec

Tal como se viene observando en distintas mediciones públicas y privadas, la llegada de la pandemia de coronavirus al país y la disposición de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), con sus consecuencias en la actividad económica, frenaron temporalmente el alza de precios. 

No obstante, en mayo ya se comenzó a sentir la flexibilización de la cuarentena y la recuperación de la actividad, con lo cual las variaciones de los costos comenzaron a mostrar leves alzas. 

Así fue el caso de los precios mayoristas y, en menor medida, del costo de la construcción, según los datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El organismo estadístico nacional precisó que el Índice de Precios Mayoristas cerró mayo con una suba de 0,4% por los aumentos en los productos manufacturados, los importados, y la energía eléctrica.

Con estas variaciones, los precios mayoristas acumularon un alza de sólo 2,7% en los primeros cinco meses del año y de 37 % en el lapso de los últimos 12 meses.

Vale señalar que en abril, el mes que tuvo mayores restricciones en la economía y la actividad en general, la variación intermensual se había ubicado en terreno negativo de manera inédita con una caída de 1,3%. 

Retomando la cifras de mayo, se destaca que el alza leve se registró a pesar de la baja del 12,5% en el valor del ítem petróleo, crudo y gas, retroceso este que también se había dado en abril 

Además, en el quinto mes de este año se sumó la contracción de 1,1% en agropecuarios, mientras que cerraron con subas de 7,9% los pesqueros y de 2,5% los minerales no metalíferos, vinculados a la construcción.

Entre los productos manufacturados, el rubro alimentos y bebidas aumentó 0,9%; textiles 2,2 %; caucho y plástico 4,9%; metálicos básicos 1,5%; máquinas y equipos 3,8%; y vehículos automotores 3,4%.

También aumentaron 2,7% los productos importados, a pesar de la caída de las compras al exterior, y la energía que 0,2%.

Por su parte, el costo de la construcción registró en mayo una baja de 0,6% impulsada por la rebaja en los pagos de la mano de obra (-3,1%), en el marco de la paralización de las actividades en gran parte del país para evitar el contagio de coronavirus que llevó a suspensiones y rebajas salariales.

A pesar de esta contracción en la actividad, el costo de los materiales aumentó 2,7% y los gastos generales, vinculados a los servicios que se contratan en una obra, aumentaron 0,1%.

En lo que va del año, el índice general del costo de la construcción aumentó 8,6%, con un alza de 9,6% en materiales; 8,1% en mano de obra y 7,2% en gastos generales, de acuerdo al informe oficial.

De esta manera, el Indec completó este jueves la difusión de los registros vinculados a la variación de precios que comenzó la semana pasada con el anuncio del aumento de 1,5% en los minoristas durante mayo, un nivel de suba similar al de abril.

Con este alza, la inflación minorista acumuló una suba de 11,1% en los primeros cinco meses, y de 43,4% en el último año.


CIFRAS

La inversión pública desde el inicio del aislamiento suma casi $2 billones

El Gobierno destinó casi $2 billones para mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus sobre la salud, la sociedad y la economía, mediante la batería de medidas adoptadas durante los 90 días que se cumplieron desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), lo que representa casi siete puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).

Esta cifra surge de datos recabados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), los Ministerios de Economía y de la Producción, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), y de las medidas anunciadas en estos 90 días.

La OPC contabilizó desde el 20 de marzo último, fecha en que comenzó el ASPO, un mayor gasto de $752.374 millones, equivalente a 2,7% del PIB.

A eso se añaden las facilidades para aportar mayor liquidez al sistema financiero, de modo de incentivar el crédito al sector privado, que sumaron $571.774 millones, lo que representa 2% del PIB.

La reducción de las alícuotas impositivas y de contribuciones significa 0,3% del PIB, a lo que se suma otro 1,7% correspondiente a la última modificación presupuestaria, el aumento de asignaciones familiares, el otorgamiento de recursos al PAMI, al ProCreAr, al Programa Nacional de Parques Industriales, créditos para cooperativas, y para micro, pequeñas y medianas empresas.

Con lo cual, el monto total de los recursos previstos para su asignación hasta el momento para atender cuestiones relacionadas con medidas destinadas a morigerar el impacto del coronavirus suma $1.888.125.000.000, cifra que equivale a 6,7% del PIB.

Entre las medidas de mayor impacto adoptadas en las últimas semanas están el refuerzo para las tarjetas alimentarias, por $7.800 millones; el incremento de partidas destinadas a la atención de gastos sanitarios con transferencias al PAMI por $9.000 millones y a las obras sociales $2.380 millones; y el desembolso de $1.400 millones para construcción de hospitales modulares de emergencia.

Se destinaron $7.500 millones al programa de ProCreAr, en el marco del lanzamiento del “Programa Federal Argentina Construye” destinado a la atención de déficits de vivienda, de infraestructura sanitaria y de equipamiento urbano.

Además, el Banco Nación y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) lanzaron una línea especial de créditos a una tasa final de 18% para financiar capital de trabajo en cooperativas sin nómina de empleados, con un monto total de $2.000 millones.

En tanto, se invertirán $2.287 millones en el Programa Nacional de Parques Industriales y puesta en funcionamiento de un centro de producción de soluciones tecnológicas, $812 millones en el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) y $300 millones para el Programa de Apoyo a la Competitividad.

También se incrementaron las transferencias para la empresa de servicios de agua y saneamiento Aysa por $4.275 millones, para el Fondo de Auxilio y Capacitación Turística por $2.725 millones y para el Programa Clubes en Obras $500 millones.

Entre otros puntos, se designaron partidas importantes para los programas “Potenciar Trabajo” y Pyme Plus.

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