La crisis se llevó 245 constructoras cordobesas

30 julio, 2009

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El “observatorio” técnico que monitorea mes a mes la actividad de la construcción en el país, reveló ayer el dato escalofriante de que la crisis en la que ingresó este sector a partir de marzo del año pasado -en coincidencia con el estallido del conflicto entre el campo y el Gobierno- se llevó puestas nada menos que 245 empresas constructoras cordobesas, en el lapso de un año, junto a una cifra cercana a los 6.000 puestos de trabajo.
El tradicional “motor de la industria” nacional viene exhibiendo en los últimos meses números en rojo, según distintos informes oficiales y privados. Pero una caída acumulada (desde enero) de tres por ciento en la actividad del mayor sector demandante de mano de obra, se traduce por supuesto en consecuencias de fuerte impacto social y empresario.
Es que desde 2003 y por cinco años el sector vivió un boom y creció a tasas de dos dígitos por año. Alza que cambió de ritmo entre 2007 y 2008, y que a partir de mediados del año pasado dejó de recibir los excedentes del sector agropecuario, ingresando en una crisis que hoy se revela trágica.

Según el informe difundido ayer por el Instituto de Estudio y Registro de la Construcción (Ieric), entre junio del año pasado y junio de este año, 245 empresas dejaron la actividad en la provincia de Córdoba: 98 constructoras, 75 contrastistas de obras y 72 firmas subcontratistas. Es decir que la crisis golpeó por igual a grandes y a chicas, reduciendo las 1.551 empresas activas de hace doce meses, a las actuales 1.306 firmas.
La cara social del fenómeno tiene una expresión igualmente cruda en términos de puestos de trabajo. Según los economistas del Ieric, este año la construcción dejó de dar trabajo a casi 50.000 personas. El informe lo precisa en términos geográficos: “La Capital Federal y el Gran Buenos Aires, los dos distritos más importantes del país, han presentado una pérdida conjunta de poco más de 16.000 puestos de trabajo en lo que va del 2009.
Por su parte, en los otros grandes distritos del país como Santa Fe, Córdoba y el interior de Buenos Aires, la pérdida de puestos de trabajo alcanza casi los 19.000, y poco más de 14.000 en el resto del país”, expresa, sin tapujos, el informe.

Segundo peor distrito del país

La pulverización de empleos se nota así más fuertemente en las provincias que cuentan con los centros urbanos más grandes, que es hacia donde iban los fondos de la soja y otros commodities agropecuarios que gozaron en los últimos años de la bendición de los mercados. Así, Córdoba es el segundo distrito en el país con mayor pérdida de empleos: -25,4%, es decir que uno de cada cuatro trabajadores que se desempeñaba en la construcción en 2008, hoy fue excluido del sector.

La obra pública no compensa la pulverización del empleo

Los planes de obra pública “apalancan la actividad y el empleo”, expresaron los economistas del Ieric en el informe anterior al difundido ayer, porque “generan nuevos puestos que tienden a reemplazar los que se pierden en la obra privada”. Sin embargo, en el estudio difundido ayer se confirmó que “no pueden llegar a reemplazar el peso que tiene la obra privada”, de modo que la destrucción de

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