En un comunicado emitido ayer, la entidad de esa ciudad del este provincial se expresó negativamente respecto al rumbo del comercio internacional. Asegura que las trabas para importar dificultan la posibilidad de exportar
La Cámara de Comercio Exterior de San Francisco y la Región manifestó su preocupación a raíz de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno nacional, específicamente la resolución 5271/22 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio –que crea el Sistema de Importaciones de la República Argentina y el Pagos de Servicios al Exterior, SIRA y Sirase, respectivamente- así como su reglamentación mediante la comunicación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) 7622.
El comunicado de la cámara asegura que ambas disposiciones contribuyen a generar incertidumbre; y señala la importación de insumos y materia prima como el camino para lograr un desarrollo y crecimiento productivo interno y sustentable que permita aumentar el volumen de exportaciones, ya que, para mejorar la competitividad internacional, es necesario poder disponer de equipamiento y tecnología que el país no produce y es necesario importar.
La entidad afirma que el nivel de la actividad se verá negativamente afectado por las mencionadas disposiciones, lo que causará disminución del empleo e impacto negativo en el consumo y la recaudación fiscal. El comunicado también afirma que “La historia económica demuestra que los países que tienen gran participación en el comercio internacional están en constante crecimiento, generan empleos, inversiones y bienestar económico para toda la sociedad”.
Finalmente, la Cámara de Comercio Exterior de San Francisco señala que todo el conjunto de conceptos económicos propuestos debe enmarcarse en un ambiente de previsibilidad y seguridad jurídica que “nos aleje de las permanentes marchas y contramarchas y nos encamine en la dirección que siguen los países que lograron el desarrollo”.
La propuesta
La entidad desarrolla, en el mismo comunicado, una propuesta para favorecer el desarrollo del comercio exterior. Desde su óptica se debe constituir una Política de Estado que contemple algunos objetivos, como ser:
- Establecer reglas de juego claras, que generen previsibilidad y estén alineadas con las normativas básicas dictadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- Fomentar la integración internacional estratégica y la articulación público – privada, ampliando alianzas y mercados.
- Regular los aranceles a la baja, haciéndolos converger en el mediano y largo plazo a niveles promedio más bajos y con menos dispersión que los actuales.
- Definir un único tipo de cambio y un sistema financiero más sólido, que brinde simplicidad operativa y condiciones de financiamiento competitivo a nivel internacional.
- Implementación de políticas de reintegros, como la devolución automática e inmediata del IVA a la exportación y del resto de los impuestos indirectos que gravan las exportaciones. También apunta a la eliminación de los derechos de exportación, señalando que es un contrasentido pretender la inserción en el mundo aumentando las exportaciones y, al mismo tiempo, gravar las ventas al exterior.
- Mejorar todos los aspectos operativos vinculados al comercio internacional, como la Admisión Temporaria, Reposición de Stock, Draw Back o Logística, que faciliten la importación de insumos para la producción de bienes y servicios exportables.
- Asegurar que las regulaciones que necesariamente deban permanecer sean pocas, simples y lo más automáticas posibles, ya que la competitividad de los países depende en gran medida de la eficiencia,celeridad y transparencia con que cumplen su función los organismos que deben intervenir en sus exportaciones e importaciones.