La actividad tambera “no da para más” y termina en remates

Uno a uno van desapareciendo tambos en la cuenca lechera provincial. “Hoy tenemos que endeudarnos para seguir produciendo, es inadmisible, es una locura total", denunció un dirigente. La perspectiva es menos producción, menos exportación y alza de precios al consumidor

"Mañana viernes (por hoy) se rematan en Alicia los animales de un tambo que cerró. Otro más y siguen cerrando. La actividad no da para más", denunció ayer Horacio Saluzzo, productor tambero de la zona de Las Varillas y presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec). [privado]

La situación, que ya viene siendo planteada reiteradamente por las organizaciones que representan a los productores y es discutida en asambleas desde marzo en distintas regiones de la cuenca lechera cordobesa y santafesina, está requiriendo la atención de la Mesa Lechera y del Gobierno provincial, aunque hasta ahora no se lograron mayores acuerdos para subsanar la cuestión.

La descripción de lo que pasan los tamberos no puede ser más explícita, en palabras del mismo titular de la Caprolec. "¿A quién le gusta laburar perdiendo plata? Hoy tenemos que endeudarnos para seguir produciendo, es inadmisible, es una locura total", expresó Saluzzo a la consulta periodística por la caída en la producción, el parate en los precios que reciben los productores y los cierres de tambos.

Quesos: ya impactó en precios hasta 10%

Un relevamiento del sitio especializado TodoLechería, hecho en diversas empresas lácteas de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, reveló que los stocks de todo tipo de quesos son muy bajos, por lo cual las pymes queseras decidieron actualizar listas de precios con alzas de 8% a 10%.

“No tengo nada, nada de stock”, “¿conocés algún productor que me pueda vender leche?”, “ya no llego a completar los pedidos”, son algunas de las frases que se escuchan entre empresarios pyme del sector lácteo. Es el origen de que el queso cremoso en puerta de fábrica hoy no salga por menos de $350 el kilo, lo cual empuja muy alto el precio al consumidor final.

"En los últimos 30 días cerraron seis tambos sólo en mi zona, en Las Varillas. Lo ves en los remates en forma permanente, desde septiembre para acá, cuando la soja y el maíz empezaron a irse para arriba en los precios", reveló el dirigente, para quien la situación de quebranto es generalizada en la actividad, con consecuencias gravosas a la larga para la industria, la exportación y, por supuesto, el consumo interno. "No hay leche y no va a haber leche. Este año habrá baja en la producción, no le quepa la menor duda", avisaron los productores agremiados cordobeses, lo cual ya empezó a incidir en la industria y presionó los precios de productos finales, como los quesos, hacia arriba, colaborando con la escalada inflacionaria.

Los productores vienen denunciando que desde 2002 los precios al productor están "planchados" por un acuerdo "de cuatro o cinco grupos industriales", ante los cuales los productores no tienen poder de negociación, por el tipo de producto que se trabaja, de obsolescencia inmediata. "Ellos deciden cuánto nos pagan y no podemos hacer nada", afirman a coro cuando se les consulta sobre las negociaciones. Hoy la leche cruda en puerta de tambo recibe un pago, a 20 días, en torno de 26 pesos, cuando al consumidor llega en precios cercanos a 100 pesos.

Pero la situación se agravó con la extensión de la pandemia por el mundo, que llevó al alza los precios del maíz y la soja -entre otros productos-, que son los componentes centrales de la alimentación de animales de tambo, hoy en niveles de récord histórico. "Siempre se dijo que el precio del litro de leche al productor debía equivaler a dos kilos, dos kilos y medio de maíz. Hoy no llega a la mitad. Por eso hoy estamos financiando a toda la cadena", denunció Saluzzo. [/privado]