ESCUCHARUno de los gremios admitió que el Gobierno nacional está revisando el acuerdo que prevé la modernización, producción y mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea, dentro del cual se encuentra el IA63 Pampa del que aún no se terminó de armar el prototipo. El pacto vence el próximo 31 de diciembre.
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
Desde la asunción de las nuevas autoridades de la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA), hace ocho meses, la Nación revisa el contrato que cerró en 2010 por un lapso de tres años, que prevé la modernización, producción y mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea.
“Hay inquietud en el personal de la fábrica por la renegociación de este contrato”, admitió a Comercio y Justicia una fuente de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA). “Si bien no se habla de que pueda haber despidos, por tratarse de una empresa del Estado, no deja de preocupar el nivel de trabajo”, reconoció, al tiempo que explicó que la ex fábrica militar opera hoy por hoy lejos de lo que su capacidad instalada le permite.
En octubre de 2010 el Gobierno extendió por tres años, hasta el 31 de diciembre de 2014, el contrato con Fadea, dentro del que se incluía la fabricación de 40 aeronaves IA-63 Pampa III prometidos durante la campaña presidencial de 2011.
El 10 de octubre del año pasado, con motivo del 86° aniversario de la fábrica, “al avión se lo pintó, se lo ensambló y se lo apoyó en las patas sin los caños de combustible en el interior. Adentro el cableado estaba faltante y las pantallas de la cabina estaban puestas de adorno para la foto. Eso es lo que se presentó: una célula a la que le pusieron un motor cualquiera.
Fue un verdadero fraude a la opinión pública”, señaló a Infobae Fernando Forbes, empleado de Fadea y vocal titular de la comisión directiva de la otra entidad gremial con competencia, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).
Días después del festejo, el avión fue desmantelado. Y a la fecha sigue así. Ni siquiera está cerca de terminarse la unidad que debe actuar como prototipo para que, después de meses de prueba, pueda iniciarse la producción en serie, agregó Forbes.
Consultados al respecto, en APA admitieron que el prototipo no está finalizado pero negaron que haya sido “desmantelado”.
“El prototipo no fue terminado porque como parte de la modernización de la empresa se preveía la renovación de proveedores. Aún no tenemos proveedor de asientos eyectables para el Pampa, que es algo que debe cerrar el Gobierno nacional”, indicó la fuente.
En ese sentido, explicó que el retraso en el cumplimiento del contrato obedece no sólo a cuestiones económicas (sugeridas en la nota del matutino porteño Infobae) sino también políticas.
Otros proyectos en baja
El sindicalista también reconoció que están en stand by el proyecto del PA-25 Puelche, avión monoplano con fuselaje construido con tubos de acero soldados y recubiertos de tela, que puede ser utilizado para apagar incendios o para el rociado de pesticidas y fungicidas en la actividad agrícola, del cual se proyectaba armar unas 12 unidades al año.
“No se sabe si es porque no hay demanda de la aeronave o porque no hay una decisión empresarial de promoverlo”, explicó la fuente. Asimismo, confirmó que el proyecto de fabricación en serie del helicóptero CZ-11 “Pampero”, fue desactivado.
“Por charlas informales con los nuevos directivos de la fábrica sabemos que se está revisando el contrato y que se prevén modificaciones, pero como no hay un indicio claro de qué es lo que va a suceder, hay inquietud entre los trabajadores”, concluyó la fuente de APA.
Aviones de carga
Se cumple el acuerdo con Embraer
El integrante de APA confirmó que lo que sí se está produciendo -y “se está cumplimentando el contrato”- es lo relativo al avión KC-390. Fadea es media partner de la brasileña Embraer -la tercera fabricante de aviones del mundo, después de Boeing y Air Bus- para la fabricación de la nave de carga que reemplaza en el mercado al estadounidense Hércules C-130.
“Nosotros fabricamos parte de la carrocería”, indicó la fuente. “Si bien venimos con un poco de atraso en la entrega de partes, Embraer también está atrasada, por lo que podemos decir que ‘venimos bien”, agregó.
El contrato con Embraer fue por 75 millones de dólares a 10 años y se firmó el 13 de abril de 2011. Por el convenio, la brasileña se comprometió a comprar un mínimo de 180 conjuntos de componentes, a saber: el cono de la cola del avión, la compuerta trasera de carga, las puertas del tren delantero, una división de la cabina, cuadernas de presión, frenos y carenados de los flaps de las alas.
