La baja nominal no registra antecedentes, al menos desde 2007. Si bien crecieron los juegos de distribución, básicamente la Quiniela, cayó fuertemente el flujo de los casinos y, en particular, la recaudación de las tragamonedas, que cedió 60,6%. A pedido de CET, reabrieron cinco casinos, aunque sólo para slots
En 2020, los ingresos de Lotería de Córdoba fueron 2.886,3 millones de pesos, 13,3 por ciento por debajo del año inmediato anterior. Se trata de una baja nominal que no tiene antecedentes próximos, al menos desde 2007, año desde el que el organismo registra estadísticas recientes.
De hecho, la facturación de 2020 es similar a la registrada en 2015 a valores corrientes. Pero si el cotejo se concreta en términos reales, esto es descontada la inflación del período, la caída es decididamente drástica y retrotrae los ingresos a una década atrás.
La merma tiene una única causa: el impacto de la cuarentena dispuesta por el Gobierno en el marco del coronavirus.
Esa medida determinó el cierre de los casinos, situación que no sólo generó la falta de ingresos de los juegos “de paño” sino particularmente de las tragamonedas, fuente clave de recursos para Lotería.
Así, pese a la mejora en los ingresos derivados de los juegos de distribución, básicamente a través de la Quiniela, la facturación de la Sociedad del Estado se redujo en términos nominales y con esa reducción, también cayeron los recursos destinados a promoción social.
De acuerdo con los datos oficiales a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, los giros de utilidades destinados a desarrollo social en el marco de la ley 9505 fueron de 486,71 millones de pesos, muy por debajo de los 1.707,7 millones de pesos registrados el año pasado.
Todos los números corresponden al período iniciado al primero de diciembre del año pasado y concluido el 30 de noviembre último, año calendario que toma Lotería a los efectos del cálculo de su balance.
La Quiniela, sin cuarentena
Si bien los ingresos del organismo público cayeron en términos nominales en 2020, la baja habría sido aún mayor de no ser por el aporte de la Quiniela que nunca dejó de sumar ingresos, aún en plena cuarentena.
Según los datos oficiales, ese juego reportó ingresos por 1.791,3 millones de pesos, 14,5 por ciento más que un año atrás. La suba nominal no esconde sin embargo una baja en términos reales.
La Quiniela explicó prácticamente la totalidad de los ingresos derivados de los juegos de distribución. Fue marginal el aporte de la Lotería que sumó 40,6 millones de pesos, apenas por debajo del año pasado. El resto, entre ellos el Toto Bingo o la Poceada, apenas incidieron en el número final.
También por encima del año pasado fue el balance de los juegos foráneos que aportaron 478,8 millones de pesos, 10,4 por ciento más que en 2019.
Dentro de ese rubro sobresalió el Quini 6 que sumó 386,9 millones de pesos, 66 millones más que un año atrás.
La evolución de la Quiniela y del Quini 6 muestra a las claras que, aún en plena crisis, ambos juegos siguieron una evolución positiva, aunque menor a la inflación.
No va más
En cuanto a los casinos, la cuarentena fue un golpe letal para sus ingresos que de hecho ya venían golpeados en la previa.
En rigor, el problema de los casinos es que más allá de la evolución de la facturación, los gastos son muy superiores y desnudan un resultado deficitario ahora acentuado por la pandemia.
Sucede que, en el transcurso de la cuarentena, los 627 empleados de las nueve salas a cargo de Lotería siguieron cobrando sus salarios al igual que el resto de los empleados de la administración pública provincial y si bien parte de las erogaciones fijas como seguridad y electricidad, por citar sólo algunas, se redujeron sensiblemente, la ecuación siguió en terreno negativo.
De acuerdo con los números oficiales, los casinos reportaron ingresos por 191,8 millones de pesos, 54,9 por ciento menores que los de un año atrás.
Sólo generaron ingresos en enero, febrero y marzo. Desde entonces permanecen cerrados.
En la volteada también cayeron las tragamonedas. Efectivamente, las slots concesionadas a la Compañía de Entretenimiento y Turismo (CET) del Grupo Roggio, sólo registraron ingresos en el primer trimestre.
Así, las máquinas generaron utilidades por 344,7 millones de pesos, 60,6 por ciento por debajo de los 873,9 millones de pesos de 2019.
Para encontrar un registro similar hay que remontarse cinco años atrás. Sin embargo, si se descuenta la inflación, la caída no tiene antecedentes en la última década.
Los ingresos de las tragamonedas son los que mayor aporte neto generan a Lotería dentro de los casinos. De hecho, además de “gotear” recursos para desarrollo social, también coparticipan a los municipios en los que se encuentran ubicados.
Apertura autorizada
En ese marco, el sábado abrieron las primeras cinco salas luego de que CET solicitó al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) que determinara los protocolos para poder retomar el funcionamiento de las salas y también de las slots .
En función de los planteos, la semana pasada, el COE aprobó el protocolo para los casinos, aunque sólo para el funcionamiento de las tragamonedas, no así para el resto de los juegos.
Según datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, el sábado abrieron dos salas en Carlos Paz, y las de Alta Gracia, Río Ceballos y Miramar.
“Hubo buena afluencia de gente pero algunas demoras por los protocolos que incluyen la aplicación CUIDAR”, indicó una fuente.
En principio, los horarios serán de 14 a 3 del día siguiente. “Es un tema que lo iremos monitoreando, lo mismo que la apertura de otras salas”, señaló el informante.
Respecto a los protocolos, incluye medidas sanitarias como para asegurar la profunda desinfección de todas las instalaciones; capacidad de ocupación máxima del establecimiento equivalente a 50 por ciento de la que se encuentre habilitado en circunstancias normales (previas a la pandemia) por la Autoridad Municipal y Bomberos (en caso que sean distintas, por la que resulte menor) y siempre que ello no supere un aforo total de una persona cada 2,25 metros cuadrados circulantes.
También se especifica que el ingreso se efectuará por un único acceso y siguiendo un sentido de circulación que deberá ser establecido claramente con demarcación horizontal, debiendo preverse un responsable que indique y controle la ocupación de las máquinas. El egreso también debe efectuarse en un único sentido de circulación, a fines de evitar congestionamiento.
Se pide demarcar horizontalmente en piso la distancia mínima recomendable, con el fin de mantener la distancia en filas de cajas, centros de canje o expedición de fichas, etcétera; y evitar la aglomeración de personas en filas que se formen en el lugar.
Estará prohibido el consumo de alimentos, golosinas y bebidas dentro del establecimiento. En el caso de los que cuenten con servicio de bar y/o restaurante, deberá ser considerado de manera independiente colocando separación física entre ambos espacios y una barrera sanitaria (higiene de manos y calzado) en el acceso.
Asimismo, se fomentará el uso de medios de pago electrónicos y digitales, evitando el uso de efectivo y otros instrumentos de pago que impliquen contacto físico. [/privado]