ESCUCHARDirigentes de entidades industriales, comerciales y de la Bolsa de Comercio consideraron que el resultado de la votación de ayer en el Senado respecto del proyecto de retenciones móviles, mejorará las perspectivas económicas.
“Argentina comienza a dar señales de previsibilidad”, indicó a Comercio y Justicia el titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba, Carlos Escalera. “No se deben cambiar las reglas del juego en la mitad de las cosas porque eso afecta las inversiones”, expresó en alusión a la imposición de la Resolución 125.
En el mismo sentido se expresó el titular de la Fedecom, Rubén Martos, quien estimó que “era la única solución que da previsibilidad para que las cosas pueden mejorar. Creo que esto remontará el nivel de las expectativas y con ello renacerá el comercio y la industria”, aseguró.
Por su parte, fuentes de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) ponderaron la plena vigencia de las instituciones. En ese marco, se manifestaron expectantes porque la tensión con el campo se descomprima y comience a normalizarse la actividad económica para recuperar el ritmo productivo.
Al mismo tiempo, Ércole Felipa, titular de la Cámara de Comercio Exterior, consideró el hecho como una “oportunidad histórica para retomar la senda del crecimiento”, siempre y cuando el Gobierno nacional se “replantee el estilo de gobernar” y sepa aprovechar la “nueva oportunidad que tiene de fortalecer el Gobierno”.
De esta manera, para la mayor parte de los dirigentes empresarios cordobeses, la responsable de realizar la próxima “jugada” es la presidenta Cristina Fernández.
“Ella debe demostrar que está a la altura de las circunstancias y, sin prepotencia, debe dejar en claro con hechos y actitudes que puede reencauzar el diálogo y reestablecer las relaciones con las provincias”, según le indicó a este medio Juan Grundy, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos.
Con una visión no tan optimista, Eduardo Fernández, titular de la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), se pronunció respecto de la actitud tomada por el vicepresidente Julio Cobos en la votación de senadores, actitud que determinó finalmente el rechazo al proyecto oficialista. “Espero que no haya sido oportunista”, dijo.
“Es muy fácil ser valiente en esas circunstancias. Yo hubiera preferido que muchos hubieran sido los valientes a la hora de enfrentar a los monopolios”, expresó.
En este sentido, consideró que lo preocupante del resultado es que “envalentone a todos aquellos que en vez de querer crecer, hacen fuerza para atrás”.
Sin embargo, coincidió con el resto de los dirigentes al calificar al debate en la Cámara alta como “un proceso democrático que hay que concluir”, esperando que la oportunidad sea la favorable para que se dé “una discusión integral del aparato productivo en el que haya reformas estructurales a nivel financiero, impositivo y laboral en defensa de las pymes y la industria, logrando una mayor equidad en la distribución”, concluyó.
