Impacto para Córdoba de cambios en Ganancias roza $6 mil millones

La Provincia de Córdoba resignará casi 6 mil millones de pesos en materia de coparticipación nacional en caso de que prospere el proyecto de cambios en el impuesto a las Ganancias, que tiene media sanción de Diputados.
No obstante, éste quedó ayer en suspenso luego de un principio de acuerdo entre senadores de diferentes bloques, consecuencia de la presión de gobernadores.
Por el contrario, si avanzare el proyecto del oficialismo, el costo fiscal para Córdoba sería apenas inferior a 2 mil millones de pesos anuales.
En ambos casos, el cálculo es relativo al impacto fiscal “bruto”, esto es sin considerar eventuales ingresos extra que, por ejemplo, pudieren llegar vía IVA por mayor consumo o bien mediante los impuestos alternativos que propuso la oposición para neutralizar el costo fiscal de su proyecto. Los datos fueron confirmados anoche a Comercio y Justicia por el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, quien se reunió, junto a pares del resto de las provincias, con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Luego de ello, los funcionarios, a instancias de Giordano, avanzaron en la firma de un documento en el que instaron a los senadores a posponer el tratamiento del proyecto -que tiene media sanción de Diputados- hasta tanto se haga una evaluación más profunda de los diferentes escenarios relativos a los cambios en el tributo.
En la reunión, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, estimó que el costo fiscal de la iniciativa impulsada por los bloques opositores ronda 140 millones de pesos.
En rigor, Abad ya había expuesto esa cifra al momento de disertar en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta.
Con todo, en la reunión de ministros llamó la atención la unanimidad de los funcionarios (todos los presentes firmaron), incluso de algunas provincias que se habían mostrado en contra de la iniciativa oficial.
La jornada había comenzado bien temprano para los cordobeses. En la reunión de comisión, el gobernador Juan Schiaretti expuso en contra del proyecto opositor, tal como lo venía pregonando hasta ahora.
“No se puede pretender cambiar la situación de Ganancias entre gallos y medianoche. Se necesita una mesa de diálogo conjunta que discuta seriamente durante dos o tres meses un cambio prudente”, dijo.
“Es una muy mala ley la que se aprobó como proyecto en Diputados porque no soluciona las inequidades que tiene el impuesto a las Ganancias sino que le introduce más distorsión”, consideró.  Schiaretti dijo que el proyecto propone “una serie de impuestos que son absolutamente incoherentes, muchos de dudosa probabilidad que lo único que hacen es mostrar imprevisión”.
En ese marco, instó al Gobierno nacional a conformar una comisión de trabajo con amplia representación para discutir el tema.
Previamente, Giordano también había cuestionado la iniciativa, la que calificó de “un verdadero Frankestein”.
“Vamos a perder de una sola vez lo que ganamos con el ingreso extra de coparticipación que habilitó la Corte Suprema de Justicia”, señaló.
Párrafo aparte para la alusión de Schiaretti a la postura que asumió el ex gobernador José Manuel de la Sota, aliado a Sergio Massa, en línea con el proyecto opositor. “Mi amigo De la Sota puede tener una opinión distinta en algunos temas. El peronismo de Córdoba no es un partido stalinista y puede haber diferentes formas de pensar”, dijo, para luego señalar que él no está enrolado en el Frente Renovador y que pertecene al “peronismo republicano”.