Las partes se reunieron para acercar posiciones que permitan a los distritos federales neutralizar la drástica caída de la coparticipación. Hay coincidencia en dotar de un mecanismo de distribución automática de los ATN. Pero subsisten las diferencias sobre el reparto del impuesto a los combustibles. Los mandatarios buscan celeridad y se quejan del freno a la obra pública. Llaryora participó del encuentro
El Gobierno les presentó ayer a las provincias su contrapropuesta a los reclamos de mayor distribución de fondos nacionales, ante la caída de las recaudaciones y la paralización de las obras públicas, y si bien hubo avances, aún persisten diferencias entre las partes que continuarán negociando.
Las conversaciones formaron parte del encuentro llevado a cabo ayer por la mañana entre representantes de las 24 jurisdicciones del país y funcionarios de Economía, en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la ciudad de Buenos Aires.
Entre los presentes estuvo el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.
Los mandatarios insistieron con “un proyecto de Ley mediante el cual se decida la eliminación de todos los fondos fiduciarios que se financian con el Impuesto a los Combustibles Líquidos (Ley 23.966)“ para que ese dinero se pueda destinar según las prioridades que cada uno defina”.
Por otra parte, “en el marco de la crisis económica que afecta los ingresos tanto del Gobierno Nacional como de las provincias, se definió que el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se distribuya entre Nación y provincias de acuerdo con la coparticipación primaria y secundaria de la Ley 23.548”, remarcaron en un comunicado.
Para argumentar esta medida, se basaron “en la certeza de que la sanción” de esta iniciativa “no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales y que, complementariamente, generará más federalismo”.
En ese marco, uno de los asistentes al encuentro dijo a Comercio y Justicia que la idea es avanzar en un proyecto de Ley que trate el Congreso de manera ejecutiva y que permita a las provincias contar con recursos extra en el corto plazo para paliar la caída de la coparticipación y hasta tanto se discuta una reforma tributaria de fondo, seguramente después de las elecciones de octubre.
La misma fuente admitió que hubo acuerdo para seguir conversando, “abrir un canal de diálogo para hablar sobre las cuestiones que les importan a los gobernadores, pero también los asuntos legislativos. La idea es entablar mesas de trabajo para varias cosas”, precisó, postura coincidente con referentes afines al Gobierno nacional.
En este sentido, si bien desde el Gobierno se confirmó que “se les entregó una contrapropuesta a sus pedidos originales de fondos”, aclararon que “ese no fue el tema principal de la charla”.
”El objetivo era hacer un primer acercamiento y definir los canales de diálogo para seguir discutiendo lo que les interesa a ambas partes”, agregaron desde la Nación.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había recibido en su oficina de Balcarce 50 a un pequeño grupo de gobernadores para escuchar los reclamos tributarios.
El tema es que a los mandatarios les urge contar con recursos que neutralicen en parte la baja de la coparticipación tras la defección de Ganancias.
Reclamo
Días atrás, en una reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los gobernadores
plantearon al funcionario coparticipar los recursos remanentes de los ATN y lo recaudado por el impuesto a los combustibles líquidos.
Ayer, en tanto, Francos viajó a Córdoba para participar de un evento de la Fundación Mediterránea, por lo que en su lugar asistieron al CFI su vice del Interior, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
A la sede alternativa del organismo, que se encuentra en Azopardo al 750, ya que el edificio histórico está en reparación, se acercaron los mandatarios de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Misiones, Hugo Passalaqua; de Chubut, Ignacio Torres; de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de San Luis, Claudio Poggi, y de Salta, Gustavo Sáenz.
También los de Córdoba, Martín Llaryora; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de San Juan, Marcelo Orrego; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y de Catamarca, Raúl Jalil. Además del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
Además, estuvieron los vices de Chaco, Silvana Lorena Schneider; de Jujuy, Alberto Bernis; de La Rioja, Teresita Madera; de Neuquén, Zulma Reina, y de Santa Cruz, Fabián Leguizamón.
Los últimos en llegar fueron los mandatarios de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de Jujuy, Carlos Sadir, por lo que los únicos ausentes fueron el formoseño Gildo Insfrán y el correntino Gustavo Valdés.
La reunión comenzó unos minutos pasadas las 11:00 y en primer lugar conversaron los gobernadores a solas. Jalil y Ziliotto, que fueron dos de los primeros en ingresar al CFI, les contaron a sus pares lo que hablaron con Francos el pasado 16 de junio.
El jefe de Gabinete se tomó la última semana, que fue corta por los feriados, para analizar el pedido junto al equipo económico.
Media hora después de iniciado el encuentro, Catalán y Guberman entraron en la sala y, tras los saludos protocolares, les presentaron a las provincias la respuesta de la Nación, que no los dejó satisfechos.
Luego de una hora y media de conversaciones, los funcionarios de la Casa Rosada se retiraron del edificio y los mandatarios provinciales continuaron con un almuerzo a solas.
Ante la falta de consenso, los gobernadores firmaron un comunicado en el que se informó formalmente la propuesta del proyecto de ley y se insistió con el reparto de los ATN.
En tanto, hoy Francos recibirá a Cornejo, como representante de todos los gobernadores, en el marco de la primera reunión del Consejo de Mayo.