A través de distintos funcionarios, el Gobierno nacional explicó ayer que frenó el reparto de ganancias de la distribuidora de electricidad Edesur para impedir la salida de capitales -que desde octubre de 2007 superó los 37.000 millones de dólares-, y advirtió a la empresa que “antes de repartir dividendos haga inversiones”.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, defendió la decisión del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) de impedirle a la empresa repartir 65,5 millones de pesos.
El funcionario advirtió que antes de distribuir dividendos, Edesur “debe cumplir con las inversiones con la dinámica y rapidez que deben tener, para que el servicio tenga la excelencia que el contrato reclama”. En ese sentido, pidió a la compañía priorizar las obras “para que la red eléctrica esté en condiciones, sobre todo para encarar las duras exigencias de consumo que habrá en el próximo verano”.
En cuanto a la necesidad de inversiones, el ministro sostuvo que “las plantea claramente la resolución del ENRE”, porque “esto no es una sociedad anónima que se dedica a una actividad privada y específica, sino una compañía que explota una concesión de servicio que es propiedad del Estado argentino”. El funcionario aclaró además que las empresas que hacen las inversiones convenidas, pueden repartir los dividendos.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, consideró que impedirle a Edesur distribuir ganancias está “en la dirección correcta para evitar una fuga de capitales”.